Se pasó de ecológico: el auto que viene con musgo en la guantera

La industria automotriz avanza, con cada vez más velocidad, hacia un escenario que prevé la sustitución total de los motores de combustión interna y reemplazarlos con tecnología de energías limpias y renovables. Desde que en 1997 apareció el Toyota Prius, el primer auto híbrido de producción, no se detuvo el desarrollo de impulsores eléctricos y, sobre todo, del corazón del motor eléctrico, la batería, con niveles de autonomía que ya llegan a los 600 kilómetros. El próximo paso que la industria ya está dando está reservado para los coches eléctricos con recarga a través de paneles solares.

Y dentro de los autos de producción movidos por la energía del dios Febo, los que todavía no están a la venta pero su irrupción es inminente e inexorable, hay uno que dará incluso un paso más en la búsqueda de bajar los niveles de contaminación. Es el Sono Sion, un vehículo nacido de un proyecto colaborativo, que se está fabricando en Alemania, del que ya se reservaron diez mil unidades y que, para atenuar los niveles de polución en el habitáculo, trae musgos en la guantera para filtrar las partículas de aire.

Sí. Musgos. Lo que la Real Academia Española define como “plantas briofitas, con hojas bien desarrolladas y provistas de pelos rizoides o absorbentes, que tienen un tallo parenquimatoso en el cual se inicia una diferenciación en dos regiones, central y periférica”, y que “crecen abundantemente en lugares sombríos sobre las piedras, cortezas de árboles, el suelo y aun dentro del agua corriente o estancada”.

Sí. Musgos en la guantera. El espacio donde se guarda el musgo se llama “breSono” y, según el fabricante, se trata de un sistema que utiliza la gravitación electrostática para filtrar hasta el 20 por ciento de las partículas del aire del sistema de ventilación y para regular la humedad del interior.

Este dispositivo, que fue develado por Sono en los últimos días al mostrar las formas definitivas del habitáculo del Sion, es uno de los secretos más interesantes que guarda este auto. El otro es el escondite del sistema de abastecimiento de energía: se trata de 248 células solares que están distribuidas en la carrocería, por las que se recarga las baterías del vehículo y conferirle una autonomía extra de 35 kilómetros que se suman a los 250 kilómetros que provee la carga tradicional, a través de enchufes.

La presencia de musgo, más allá de la curiosidad que genera su presencia dentro del habitáculo de un auto de tecnología superior, tiene también una comprobación científica. Estas plantas tienen la capacidad de purificar el aire en niveles superiores a los que pueden hacerlo los árboles. Incluso, en ciudades de Europa ya se están observando paneles de unos cuatro metros de altura, recubiertos con musgos en ambas caras, que son capaces de purificar la misma cantidad de aire para el que se necesitarían 275 árboles.

En términos mecánicos, el Sono Sion está fabricado con energías cien por cien renovables. Su mecánica eléctrica desarrolla 163 CV de potencia y 270 Nm de torque, mientras que su batería de 35 kWh de capacidad permite homologar una autonomía total de 250 kilómetros (a ello se les suman los ya mencionados 35 kilómetros extra que es capaz de aportar a través de la recarga solar). Su velocidad máxima es de 140 kilómetros por hora.

A su vez, Sono Motors promete un carga rápida del 80 por ciento en apenas 30 minutos, aunque en un enchufe convencional de casa la recarga completa durará 13 horas. También es capaz de funcionar como una enorme batería y abastecer de energía a otro auto que la requiera o incluso a otros dispositivos electrónicos (un equipo de música, por ejemplo), a través de una conexión por cable provista para tal función.

El Sono Sion ofrecerá además algunas funciones configurables directamente desde el teléfono celular gracias a una app desarrollada por la marca alemana. Se espera que la producción se ponga en marcha a mediados de 2020 y ya se registraron más de diez mil reservas, las que podían hacerse pagando sólo 500 euros, en un sistema colaborativo de inversión conocido como “crowfounding”. Su precio de venta, en tanto, se estima en alrededor de 25.500 euros.

El modelo había sido presentado en 2014, y ya en ese entonces se había definido la necesidad de contar con al menos 5.000 reservas para que el proyecto pudiera ponerse en marcha. Si bien hasta ahora se han reservado diez mil, el fabricante cree que en ocho años podrá llegar a las 240 mil unidades.

No es una produccion propi, la fuente es el diario Infobea (Argentina)