El inmenso beneficio de apostar por la adaptación climática

La emergencia climática supondrá en un futuro próximo enormes perjuicios económicos, sociales y ambientales, pero el riesgo es mucho mayor para aquellas personas que viven en las regiones más pobres.

Cambio Climático12/09/2019 Fuente: Comunidad por el Cambio
descarga (1)

Una joven en Bangladesh escucha la sirena de un tifón entrante y traslada a su familia a un lugar seguro. Un agricultor en Zimbabwe usa una nueva variedad de maíz que es más resistente a la sequía. En Dinamarca, los ingenieros rediseñan las calles de la ciudad para que sean menos propensas a las inundaciones. Un ejecutivo de negocios en Indonesia utiliza datos y mapas sobre el riesgo del agua para informar sus inversiones. Un planificador urbano en Colombia pinta los techos de blanco para desviar el peligroso calor. Ejemplos como estos están echando raíces y comenzando a extenderse. Por supuesto, no todas las comunidades tienen la misma capacidad de adaptación, y las que viven en zonas frágiles y viven en la pobreza son las más vulnerables.

¿Por qué es necesario invertir en adaptación climática?

Imperativo social: El cambio climático exacerba las desigualdades entre las personas más ricas y las más pobres, tiene mayor impacto en las mujeres y supone una injusta carga para las futuras generaciones.

Imperativo ambiental: Una de cada cuatro especies se enfrenta a la extinción, una cuarta parte de toda la tierra libre de hielo está sujeta a la degradación, las temperaturas del océano y la acidez están aumentando y la pérdida de activos naturales se está acelerando en todo el mundo.

Imperativo económico: Si se invirtieran 1,8 billones de dólares a nivel mundial desde 2020 hasta 2030 se podría generar un beneficio neto de 7,1 billones de dólares. 

Invertir en adaptación climática traerá múltiples beneficios positivos, lo que llaman el triple dividendo: primero, reducir pérdidas futuras; segundo, reducir el riesgo, aumentar la productividad e impulsar la innovación; y tercero, beneficios sociales y ambientales.

Esta inversión tendría que realizarse en cinco áreas de adaptación climática fundamentales:

  1. Sistemas de alerta temprana.
  2. Infraestructuras resistentes al clima
  3. Mejora de la producción agrícola de tierras secas.
  4. Protección de manglares.
  5. Inversión para que los recursos hídricos sean más resistentes.
  6. La emergencia climática va a afectar a toda la población mundial, pero será mucho peor para aquellas personas que menos han contribuido a este cambio. Si no invertimos en adaptación climática, para 2050 se espera que:
  • El 30% de la agricultura mundial está en riesgo, así como los 500 millones de pequeñas granjas, necesarias para la subsistencia de familias pobres.
  • 5.000 millones de personas carecerán de agua suficiente, al menos un mes al año.
  • El aumento del nivel del mar, el cambio en la meteorología y las mareas, provocará desplazamientos de más de 100 millones de personas de países en desarrollo.


Esto son solo tres ejemplos, entre otros muchos, de los efectos futuros de no invertir en adaptación climática. No solo para evitar un sufrimiento a las personas afectadas, sino porque también supondrá un grandísimo ahorro económico: invertir ahora 1,8 billones de dólares entre 2020 y 2030, supondría un beneficio de 7,1 billones. Esto indica que llevar a cabo medidas de adaptación no solo es necesario para no padecer tan gravemente las consecuencias de la crisis climática, sino que podría suponer una buena oportunidad de mejorar la vida de personas bajo el umbral de la pobreza. 

Te puede interesar
Lo más visto