
Proponen instalar colilleros en toda la ciudad
Una vez que enteraron del terrible impacto medioambiental que provocan las miles de colillas que se tiran sin desparpajo se vieron en la obligación de actuar de inmediato. En qué consiste la iniciativa de Natalina Barros Fabani y Candela Duarte Baschini
Residuos23/09/2020
Una sola colilla contamina entre 8 y 10 litros de agua salada y hasta 50 litros si se trata de agua dulce. La enorme cantidad de sus componentes nocivos como nicotina, alquitrán, arsénico, plomo, hidrocarburos poliaromáticos hacen posible este impacto ecológico negativo. Además, el acetato de celulosa, un material no biodegradable encargado de absorber esas sustancias, puede tardar hasta 15 años en descomponerse.
Desde hacía tiempo que las neuquinas Natalina Barros Fabani y Candela Duarte Baschini sabían de este horrible dato. Por ello es que empezaron a indagar de cuál era el verdadero impacto de las colillas de cigarrillo en el medio ambiente regional. “Este “pequeño” residuo causa enormes daños ambientales. El fumador, casi siempre, cuando termina de fumar tira la colilla a la vía pública sin pudor alguno. Luego, por el viento o las lluvias termina en nuestro río. Por esto, nuestra principal preocupación es quitar este residuo de la vía pública para luego recuperarlo y darle tratamiento de reciclado en algún producto necesario, como pueden ser los ladrillos. Creemos que entre todxs podemos construir una ciudad no solo más limpia sino también más sana”, afirmaron ambas a este diario.
¿Y entonces qué se les ocurrió proponer? Que se diseñen, creen e instalen colilleros en toda la vía pública y en la naturaleza que nos rodea.
Ambas resaltan que los filtros de cigarrillos están hechos de plástico denominado acetato de celulosa. Cuando se arrojan en el ambiente se desecha ese plástico y se convierten en pequeños pedazos de plástico (microplásticos). También se liberan sustancias como nicotina, alquitrán, hidrocarburos, tolueno, metanol, ácido acético, amoniaco, ácido esteárico, así como metales pesados como cadmio, plomo, arsénico y cianuro que, de no disponerse adecuadamente, causan contaminación en el ambiente.
Las colillas de cigarrillo, al absorber los componentes tóxicos del cigarrillo, representan un problema importante en la contaminación ambiental, porque cada colilla contamina el agua potable, afectando negativamente los reservorios de agua, suelos, plazas, espacios verdes y demás lugares de nuestro hábitat.
Subrayan que se calcula que sólo una tercera parte de las colillas van parar a la basura, mientras que el resto es arrojado a la calle o a través de una ventana con indiferencia, (12 mil millones de colillas diarias en todo el mundo) y tardan en degradarse entre 2 y 25 años. No se pueden descomponer a través de la acción de seres vivos bajo condiciones ambientales naturales.
Por ello, afirman, surge la necesidad de darle un tratamiento especial disponiendo las colillas en contenedores adecuados a la espera de un tratamiento adecuado o reciclaje. “El pequeño tamaño de una colilla no debe cegarnos del enorme impacto negativo que tiene en el ambiente. Entonces, suena ilógico quedarse de brazos cruzados. Con Natalia nos conocimos en el marco de un curso de Técnica Legislativa brindado por el Consejo Asesor Económico Social y Planeamiento (Caesyp), y con el asesoramiento de Juanjo Dutto, decidimos armar un proyecto de ordenanza que busca colocar colilleros - para recuperar este residuo- e implementar campañas concientización y sensibilización de los vecinos, fumadores y no fumadores, para que las personas entiendan por qué es importante no arrojarlas las colillas al suelo y, en lo posible, recuperarlas”, comenta Catalina.
Días atrás estas vecinas neuquinas presentaron su proyecto al concejo deliberante de la capital neuquina. “Lo expusimos en la comisión de Ecología y Medio Ambiente. Fue una gran oportunidad y los concejales que nos escucharon nos hicieron muy buenas devoluciones al respecto. Nos comentaron que el próximo paso era invitar a Francisco Baggio de la Municipalidad para que diera su aporte respecto a la implementación. Sabemos que siguen avanzando en nuestra propuesta y creemos, por la buena disposición de los concejales así como por la demanda social de generar políticas ambientales, que de aquí a un tiempo no muy extenso finalmente saldrá como ordenanza”, afirma por su parte Natalia.
Los concejales del MPN ya le hicieron algunas modificaciones tras su análisis y lo pasaron a despacho para que los demás miembros del Deliberante lo revisen de nuevo.
“Queremos extender a todos los vecinos la misma propuesta que hicimos a los concejales ese día: invitamos a caminar la ciudad mirando el piso, atentos a ese residuo “invisible”. Conocer este problema es imprescindible para cambiarlo. Porque una vez que conocemos el impacto ambiental que genera ya no podemos ser más indiferentes a este desastre medioambiental. ¿Vamos a seguir tirando las colillas al piso?”, desafían Natalia y Catalina.
Colillas recicladas en ladrillos
El mendocino Alixis Lemos (41) es el creador del proyecto ecológico Cigabrick, que produce ladrillos hecos con colillas.
Ingeniero comercial y máster en logística se dedicó durante seis meses a investigar, desarrollar prototipos y armar un equipo de trabajo que lo integran su padre en la cuestión logística, su hermano en el diseño gráfico y dos profesionales altamente capacitadas, una bióloga y una ingeniera en recursos naturales renovables. “Con inversión propia, logré crear un biopolímero en el laboratorio. ¿Qué es echo? Es un método para el reciclaje de las colillas totalmente natural y definitivo que consiste en la obtención de un producto compuesto biotecnológico: las colillas son mezcladas con elementos naturales a los que sumamos microorganismos que comen las toxinas y liberan enzimas que mineralizan la mezcla. Este período de cultivo lleva unos 20 días. En definitiva, lo que demora 15 años en degradarse, logramos descontaminarlo en sólo 20 días”, comentó a la prensa meses atrás.
Lo suyo es una iniciativa zero-waste, es decir que no genera residuos en ninguno delos procedimientos. Por ello, Cigabrick es ecológico y está armado bajo presión con más de 6 toneladas de fuerza. No requiere cocción y es 100% reciclable. Sus producciones, por el momento, las vende a municipios de Mendoza y a algunos organismos de su provincia.
Fuente: Diario Rio Negro (Argentina)


Durante su descomposición en el suelo, además de desaparecer rápidamente, libera nutrientes esenciales como fósforo y nitrógeno, ayudando a enriquecer la tierra en lugar de contaminarla

Bali enfrenta una crisis ambiental: contaminación plástica inunda sus paradisiacas playas
Las codiciadas costas de Indonesia se ven cada vez más afectadas por desechos plásticos provenientes de todo el mundo, un problema que pone en riesgo ecosistemas y comunidades locales

El fascinante mundo del compostaje en casa es una práctica que se alinea perfectamente con la visión sustentable


¿Sabías que los saquitos de té usados pueden tener una utilidad después de haber disfrutado de una taza de té?



Cambio climático: se registró el segundo abril más cálido de la historia a nivel global
El Servicio de Cambio Climático Copernicus informó que se ubicó en 14,96 grados Celsius, un incremento de 0,60 grados por sobre el promedio registrado entre 1991 y 2020

En la lucha contra el cambio climático, hay otro gas de efecto invernadero que, aunque menos abundante, es mucho más potente y está jugando un papel cada vez más preocupante: el metano (CH4)

Una grave crisis silenciosa: un informe revela el impacto del calentamiento global en los niños
El calentamiento global no es solo una preocupación ambiental: millones de niños en todo el mundo enfrentan riesgos sin precedentes debido a temperaturas extremas

Es tiempo de creatividad, valor y sensatez para abordar mediante un diálogo honesto los incómodos debates

Por el mal camino: cada vez más lejos de la meta de energías accesibles y sustentables para 2030
La humanidad no cumplirá con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7: garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos para 2030. La acción climática se verá seriamente comprometida