
Representantes de 184 países debatieron en Ginebra un acuerdo internacional para frenar la contaminación plástica; la Argentina mantiene una postura alineada con Estados Unidos
Conozca al par de hermanos de Envigado que crearon una empresa familiar que le apuesta a la mano de obra de las abuelas y al cuidado del medio ambiente
Residuos27/11/2020Aunque Daniel Velásquez Agudelo es comunicador social – periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana y no se considera como tal, su hermano Juan Camilo reconoce que si no fuera por su trabajo en redes sociales Bohíoplaya no sería ni la mitad de lo que es hoy: “Así no lo crea, él es un comunicador ni el berraco”.
Sin embargo, hace varios años este músico empedernido renunció a su profesión para dedicarse de lleno a girar alrededor del mundo con La Fragua, una banda dedicada al género ‘Caribe psicotropical‘ en la que él era el cantante.
“Fuimos a México, Cuba y Estados Unidos, mientras le íbamos haciendo fuerza a la agrupación también se la hacíamos a la parte del ‘styling’ y vistiendo la banda fue que nació mi interés por la moda y una idea de negocio”.
Comenzó vendiendo camisas estilo playero hechas por doña Beatríz, una abuelita que al día de hoy todavía hace las prendas de la marca.
“Bohíoplaya nace en el 2015 como una expresión del sentir tropical. En nuestras prendas buscamos revivir el alma y la esencia de los juglares y grandes ídolos musicales como Joe Arroyo, Piper Pimienta, Diomedes Díaz, Santana, Hendrix y demás artistas que se convirtieron no solo en íconos de la música sino también de la moda”.
Todo lo que comercializa Bohíoplaya es elaborado por adultas mayores que reciben pagos y condiciones justas de empleo.
Asimismo, Daniel se empeñó en generar un bajo impacto ambiental, “al principio hacíamos pocas prendas de alta costura con materiales de calidad para que duraran más tiempo, hasta mi hermano (negociador internacional y magister en Gerencia de Mercadeo y Comercial) se asoció a la empresa y comenzamos a investigar en otras opciones de moda sostenible“.
Al día de hoy, la empresa lleva 30.000 botellas de plástico recicladas convertidas en prendas y Daniel se encarga de la parte creativa y Juan Camilo de la administrativa.
“Cuando llegué la marca vendía 5 millones mensuales y para sorpresa de nosotros al mes siguiente, con la introducción de nuevos productos para playa y la apertura de un punto de venta físico, vendimos 30 millones. Definitivamente Daniel y yo nos complementamos muy bien y somos muy coherentes con lo que nos apasiona”.
Fuente: Gente (.com.co)
Representantes de 184 países debatieron en Ginebra un acuerdo internacional para frenar la contaminación plástica; la Argentina mantiene una postura alineada con Estados Unidos
El país produce 45.000 toneladas de residuos al día, y gran parte termina en basurales a cielo abierto que liberan gases de efecto invernadero y afectan la salud
Voluntarios de toda Sudamérica monitorearon 179 playas en 10 países y descubrieron que el litoral peruano mantiene niveles críticos de contaminación costera
Utilizan nuevos biomateriales para fabricar empaques y packaging sin plástico. ¿Hay oportunidad en el mercado local e internacional para estos productos?
La ONG Desierto Vestido, junto con otras organizaciones, crea una plataforma que recupera las prendas de segunda mano abandonadas para regalarlas a consumidores
Con un incremento del 6 % en cuatro años preocupa a organizaciones ambientalistas, que advierten sobre el potencial de mitigación si se adoptan estrategias sustentables en el sector agropecuario
El Centro de Investigaciones en Economía Crítica (CIEC) analizó las implicancias del RIGI y los riesgos sociales, ambientales y económicos de San Jorge
La Selva Amazónica es responsable de hasta el 70 por ciento del agua que sirve a la generación hidroeléctrica de Brasil. De ahí, la relevancia de impedir su deforestación y estudiar los patrones climáticos
Centros de datos del Reino Unido consumen hasta 10.000 millones de litros de agua al año: autoridades promueven “decluttering digital” como medida de ahorro
La Corte Suprema ordenó frenar la explotación petrolera y activar un plan de recomposición ambiental; la causa fue iniciada por vecinos