Modificación de la Ley de Glaciares: Argentina se moviliza en defensa del agua

Actualmente están en marcha discusiones muy intensas sobre la necesidad de abandonar estrategias de desarrollo dependientes del extractivismo. Alrededor de los emprendimientos petroleros y mineros persisten muchos problemas, tanto sociales como ambientales, y los pretendidos beneficios económicos son más que discutible. Pobreza y dolor solo trajo el progreso.

El extractivismo es la mediación para aumentar las exportaciones, acción que supuestamente haría crecer el PBI desencadenando el bienestar de las mayorías. Sin embargo, ese simplismo está repleto de problemas y falacias fácilmente de demostrar, destacando que muchos de ellos quedan en evidencia en los sectores extractivistas.

Si bien el extractivismo es una fuente de expansión de las exportaciones y captación de inversiones, también causan serios e irremediables impactos ambientales, fuertes tensiones sociales (que en varios casos estallan en conflictos), su generación de empleo es modesta, y no resuelven los problemas de pobreza y desigualdad, todo lo contrario, los consolida.

En Conclución describen la situacion como sumamente explícita y se pasea desnuda ante la vista de aquellos que solo contemplan como el paisaje muta de sobremanera sin alarmarse y organizarse para decirle basta al extractivismo. Un modelo obsoleto que supo consolidarse bajo la promesa de una lluvia de dólares que cambiaría la realidad de un pueblo azotado por el doble discurso político y la llave maestra de las corporaciones. Dólares para el pago de una fraudulenta deuda, un boomerang que siempre regresa a la mano de quién maneja una ruleta en donde siempre ganan los mismos.

Vienen por el agua, vienen por la vida

Las últimas declaraciones del presidente Javier Milei, que busca, con la complicidad de los gobernadores provinciales, modificar la Ley de Glaciares a favor de la entrada de las mineras en áreas periglaciares, despertó rápidamente el repudio de distintas organizaciones y colectivos. Serán mas de 30 las ciudades que este jueves 4 de diciembre ganarán las calles en defensa del agua y los bienes comunes.

La campaña plurinacional multitudinaria y con amplia participación de sectores, ya comenzó a transitar los distintos arrabales de una Argentina expoliada que respira cada día con mayor dificultad. Asambleas socioambientales, comunidades indígenas, colectivos, asambleas antiextractivistas, científicos, docentes, personas autoconvocadas, artistas y personalidades que, preocupadas por el peligro que refiere la manipulación de los glaciares, fuente de agua y, por lo tanto, dadores de vida en nuestras provincias.

“La modificación que quiere impulsar el poder ejecutivo de la Ley 26.639 sancionada en el año 2010, destruye y contamina los periglaciares que son reserva de agua. Facilitar la explotación minera es exterminar glaciares que una vez destruidos ya no se pueden regenerar ni recuperar. El proyecto de ley anunciado representa, además, una iniciativa completamente inconstitucional por violar el principio de no-regresividad en materia ambiental, y todos los preceptos del Acuerdo de Escazú que nuestro país suscribió, todo lo contrario, a lo planteado por el presidente Javier Milei, ya que dicha modificación no responde a encontrar una respuesta para los sectores más empobrecidos de nuestro país”, sostuvieron desde la asamblea La Ley de Glaciares No Se Toca.

Resulta falaz la retórica generación de millones de puestos de trabajo, quiénes viven en pueblos mineros saben fehacientemente como es el ciclo de llegada, explotación y abandono de las zonas mineras, dejando pobreza, enfermedad y contaminación tanto en humanos, como en el ecosistema en general. “Esta medida no beneficia a los pueblos de Argentina, sino que, satisface la demanda de multinacionales como Barrick Gold, Glencore, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros y la Cámara Americana de Comercio (AmCham)”.

“Al negacionismo climático y el lobby minero le contraponemos la unidad en la defensa de la vida y la construcción de un futuro donde el derecho a vivir en un ambiente sano sea respetado. Si los territorios se contaminan, nosotras y nosotros también. Nuestra salud está en juego, por eso no tendrán nunca licencia social. Ante las mentiras y codicia de gobernadores y esferas del poder ejecutivo nacional, les responderemos con la experiencia de las asambleas y comunidades indígenas que en todo el país llevamos décadas defendiendo el agua”, enfatizaron.

Guillermo Folguera es Licenciado en Filosofía (UBA), Licenciado en Ciencias Biológicas (UBA) y Doctor en Ciencias Biológicas (UBA) e Investigador Independiente del CONICET, en dialogo con Conclusión compartió su análisis en torno a un nuevo y devastador avance extractivista. “Estamos a horas de partir hacia San Luis y Mendoza en donde miles de personas, colectivos y organizaciones se están levantando para luchar contra la megaminería en territorio mendocino. Recordando que en 2019 hubo un levantamiento social en territorio mendocino que impidió que la megaminería se apruebe, una minería de cobre, de litio, disfrazada de verde pero que esconde los impactos que todo conocemos”, indicó Folguera.

Contaminación química, depredación del agua, expulsión de las comunidades locales y destrucción de la naturaleza. Estos son tan solo uno de los puntos del enorme pasivo que arroja la actividad extractivista. “En ese contexto donde el pueblo mendocino dirime su futuro, ya el 9 de diciembre se espera la aprobación o no del senado, algunas versiones sostienen que el gobierno nacional buscará modificar la Ley de Glaciares. Esta ley ha inventariado diversos cuerpos y geoformas fundamentales para la vida, bien sabemos que donde no hay agua, no hay vida, y las precipitaciones en la zona cordillerana son muy escasas. Donde no hay agua por añadidura desaparecen la comunidad y la naturaleza”.

Esto claramente es algo que las comunidades tienen muy en claro, pero ello este 4 de diciembre habrá asambleas y movilizaciones muy importantes en defensa del agua. “Lo hemos dicho muchas veces, no se trata de un debate entre conservación y producción, estamos hablando de formas de producir. Particularmente nos sigue llegando información de lo que hizo la Barrick Gold en San Juan, contaminaciones masivas, mas de veinte derrames, una información que nunca queda suficientemente establecida, muertes masivas de peces y enfermedades que no logran ser establecidas ni indicadas como corresponde. Con la experiencia de la Barrick en San Juan, de Bajo la Alumbrera en Catamarca, por lo que significa la lucha de las comunidades territoriales en la Puna, Jujuy y Salta, por lo que significa el pueblo mendocino en las calles y el chubutazo, defendamos más que nunca la Ley de Glaciares este 4 de diciembre”, concluyó Guillermo Folguera.