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Hace unas horas intentábamos ver qué podría ocurrir si Internet dejara de funcionar durante un solo día en todo el mundo
Energía renovable05/02/2021
A primera vista, las consecuencias no serían muy negativas siempre y cuando la interrupción de la conexión no durara más de tres o cuatro días. Entre las causas que podrían cortar el acceso, nos encontraríamos entre otras, el deterioro de los cables. Sin embargo, hay un factor mucho más determinante que puede garantizar o perjudicar a esta herramienta.
Aunque a primera vista, Internet sea algo sin demasiado coste para los usuarios, que en teoría, solo deben abonar sus facturas o el importe de los servicios que adquieran en la red, el precio diario que tiene que pagarse para sostenerla es muy alto. A continuación veremos cuánta electricidad hace falta para que cientos de millones de personas y además, empresas, gobiernos y otras instituciones puedan seguir trabajando con esta plataforma.
Antes de comenzar, debemos tener claro que el consumo de electricidad suele medirse en Kilovatios hora. Un kilovatio son 1.000 vatios, y a modo de ejemplo, un hogar medio gasta unos 7 Kwh al día y unos 250 al mes. Aclarado este dato, pasamos con otro más que servirá para medir el consumo o tráfico medio que se genera o apoya en Internet: según el portal de estadísticas Statista, en 2018, solo en datos móviles, al mes se superarán los 16,5 millones de terabytes en todo el mundo.

Teniendo en cuenta estos dos datos, entre muchos otros, como por ejemplo, el hecho de que en 2013, se transmitían 28.000 GB de información por segundo, se ha podido establecer una estimación del consumo de electricidad que genera la Red. En el año 2000, la infraestructura necesaria para suministrar Internet requería menos del 1% de la electricidad mundial. Ahora, este porcentaje se acerca al 5%. Os dejamos otra cifra. Según el portal SciShow, solo en Estados Unidos, en 2020, Internet necesitará 140.000 millones de kilovatios hora al año. Para tener mejor idea de esta magnitud, recordemos el gasto que producía una casa durante un mes.
La respuesta es muy sencilla: a los servidores que suministran el acceso a todo el mundo. Estos superordenadores que procesan todos los datos están agrupados en grandes complejos que en su mayoría, pertenecen a firmas como Google o Facebook. A grandes rasgos, la electricidad sirve para dos cosas: la primera, mantener en correcto funcionamiento estos instrumentos, que en muchos casos, permanecen en una situación de inactividad y se activan automáticamente cuando se incrementa el flujo de datos en momentos puntuales, y la primera, en ventilación, ya que hay que mantener refrigeradas estas instalaciones.
Fuente: Test de Velocidad (.es)

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