Davos 2020 será libre de carbono, ¿por qué?

La 50º edición de la asamblea reunirá a 3000 participantes de alrededor de todo el mundo. Y es el cuarto año que se compromete a la neutralidad climática.

Entonces, ¿qué significa exactamente la neutralidad climática?

Para empezar, intentamos hacer todo lo posible para reducir las emisiones. Esto supone revisarlo todo: desde nuestro uso de materiales y recursos (este año, estamos cambiando la configuración del diseño del Centro de Congresos para usar menos moqueta), hasta la comida que servimos (más local, de temporada y verduras que nunca) y el transporte (nuestra flota de coches y autobuses es un 90% híbrido o eléctrico este año).

Seguiremos buscando modos de reducir nuestra huella medioambiental. Para todo lo que no podemos eliminar, compensamos invirtiendo en planes que reducen los niveles de emisiones en la atmósfera.

Hemos estado calculando y compensando todas las emisiones de la Asamblea Anual, incluyendo los viajes en avión del equipo y participantes, financiando proyectos de compensación certificada alrededor del mundo desde 2017. Además de la reducción de emisiones de carbono, estas iniciativas también generan empleo y mejoran las condiciones de vida. Por ejemplo, uno de los proyectos seleccionados en la asamblea de 2018 fue Rwandan Boreholes, que ya ha proporcionado 50 millones de litros de agua a unas 68.000 personas y salvado 85.000 toneladas de madera que se habrían usado para hervir agua para purificarla.

Para compensar la Asamblea Anual de 2020, el Foro ha decidido continuar apoyando dos proyectos clave: el Jacundá project en el Arco de la Deforestación del Amazonas, conocido por su selva tropical que está desapareciendo, el cual protege un área de 95.000 hectáreas de selva nativa y producción de caucho sostenible açai y nuez de Brasil, y el proyecto Biogas for Greener Farms, que usa el metano generado por el procesamiento del abono en digestores de biogas como energía y los residuos como fertilizantes para granjeros locales en Suiza.

Compostadores de residuos

Aunque el compost de residuos generados por el ser humano, el abono o los vertederos no es nada nuevo, reducir sus emisiones de carbono es una preocupación más reciente. Los digestores de biogas reciclan las sobras del compost para tener el doble de beneficios: reducir las emisiones de efecto invernadero y permitir la producción de energía verde. Entre los beneficios se incluye mantener la fertilidad de la tierra y apoyar la seguridad alimentaria.

Composting New Dehli asegura que los desperdicios sólidos de fruta y verdura de los mercados de Delhi, India, no terminen en vertederos y transforma 73.000 toneladas de ello en 200 toneladas de compost cada año. En Camboya, el Programa Nacional Biodigester no sólo trata los desperdicios para usarlos como fertilizante en unas 18.000 granjas, sino que también reemplaza los hornos de biomasa, ahorrando 150.000 toneladas de madera desde 2006.

Estufas de cocina

Las estufas convencionales son ineficientes y producen humo en interiores, el equivalente a 400 cigarrillos por hora. Las estufas de cocina, que tienen menores humos y requieren menor energia y madera, suponen un beneficio para la salud, la energía y el medio ambiente.

En India, donde se estima que los humos tóxicos por estufas convencionales causan 500.000 muertes prematuras al año, The Breathing Space Cook Stove ya ha proporcionado cocinillas eficientes a más de 200.000 familias. En Mali, Katene Clean Cookstoves creó 400 empleos en una fábrica local de manufactura de estufas y plantó 2.400m2 de árboles para contrarrestrar la desertificación en un país que cubre más de la mitad de la superficie que en el Sáhara.

La recogida de leña de las comunidades en la Reserva Natural de Mamize de China en la provincia de Sichuan amenazaron la biodiversidad que lo rodea y el hábitat del panda gigante, un asunto que el WWF Mamize Firewood-Saving Cook Stove Project está trabajando para abordar.

Las pequeñas intervenciones con las estufas, como las mejoras del encendido, pueden beneficiar también a los usuarios económicamente, el proyecto Highveld Air Quality - NFS en Sudáfrica, por ejemplo, ahorra a los usuarios unos 30$ al año.

Hydro

Las plantas hidroeléctricas sostenibles son la forma más eficiente de generar electricidad, pero su coste es a menudo un obstáculo para su construcción. En Brasil, Incomex Hydro ha instalado tres plantas hidroeléctricas que producen energía limpia y reduce más de 83.000 toneladas de CO2 por año (el equivalente del uso de electricidad de 14.000 casas).

A mayor escala, la Huóshui Grouped Small Hydropower de China ha suministrado energía para más de medio millón de casas rurales en China cada año y ha apoyado la comunidad con talleres de agricultura sostenible para más de 170 personas, financiado iniciativas sociales y un programa educacional sobre protección de medio ambiente en el que han formado parte unos 200 estudiantes.

Energía eólica

Otra fuente renovable de energía que puede satisfacer la demanda creciente del mundo es le energía eólica. En Vietnam, donde el crecimiento económico y la demanda de poder están sobrepasando los recursos, Bac Lieu Wind Farm ha iniciado el primer proyecto de energía eólica costera a gran escala.

En India, las plantas eólicas Mitcon han estado suministrando a la red nacional, generando empleo y apoyando a las mujeres emprendedoras. Las dificultades económicas de Argentina de los inicios de los años 2000 generaron una crisis energética y una incapacidad para corresponder la demanda de energía de manera sostenible. Hoy Rawson windfarm trabaja en Patagonia, una de las regiones con más viento del mundo.

Reducir las emisiones sigue siendo la primera prioridad de los esfuerzos por la sostenibilidad del Foro para la Asamblea Anual 2020, que forma parte de las estrategias institucionales internas por la sostenibilidad. La compensación suele neutralizar las emisiones que no pueden eliminarse de manera que potencie el desarrollo sostenible en Suiza y el extranjero.

No es una producción propia, la fuente World Economic Forum (.org)