
Cada vez somos más conscientes del impacto ambiental que pueden generar nuestras decisiones cotidianas y esto se refleja en nuestra forma de consumir. Por eso, es importante tener bien abiertos los ojos para no caer en la trampa del greenwashing
Cada vez somos más conscientes del impacto ambiental que pueden generar nuestras decisiones cotidianas y esto se refleja en nuestra forma de consumir. Por eso, es importante tener bien abiertos los ojos para no caer en la trampa del greenwashing
Los microplásticos recorren el mundo y fueron hallados en playas, sedimentos, aguas superficiales y profundidades de las fosas, en los polos y en el Amazonas. De uso intensivo en la industria, su ingreso en la cadena alimenticia representan un riesgo para la salud humana
El plástico está en todas partes: en la tierra, en el mar, incluso en el aire ¿Nos convierte esto en consumidores involuntarios de microplásticos?
Ahorrar ecológicamente no es un mito como muchos creen. Lo cierto es que una gran parte de la población ya ha empezado a hacer realidad este supuesto reto. Para conseguir esto han ido dejando a un lado ciertas rutinas y adquiriendo otras formas de ahorro más medioambientales.
Desmontando los mitos que nos privan de la vital infraestructura arboleda en la lucha climática
“El sedimento del arroyo Las Conchas –en Entre Ríos- presentó la mayor concentración de glifosato registrada en Sudamérica (5002 µg/kg) y los bioensayos mostraron una letalidad del 100% en los tratamientos sin diluir”, reflejó la investigación difundida por el biólogo Rafael Lajmanovich
¿Cómo lograron los Países Bajos convertirse en un paraíso ciclista? ¿Qué lecciones podemos aprender de su éxito en la promoción de la movilidad sostenible?