Insectos en lugar de carne de vaca: la dieta recomendada en las charlas TED

Renata di Tullio siempre se consideró "bichera". Cuando era chica, pasaba las tardes en el jardín de su abuela, donde levantaba tronquitos, cortezas de árbol y piedras en busca de insectos que luego metía en frascos.

Alimentos y Tóxicos09/01/2020 Fuente: La Nacion (Argentina)
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A los 11, ese interés por las distintas formas de vida que pululaban entre el pasto y las plantas de aquella casa adquirió una nueva dimensión cuando di Tullio descubrió algo insospechado: todas esas hormigas y grillos se podían comer.

"Mi debut oficial fue con una sopa de babosas, pero técnicamente no son un insecto", cuenta di Tullio, que protagonizó esta tarde su primera charla TEDxRíodelaPlata, evento que reúne a más de una docena de oradores bajo la araña y oropeles del Teatro Colón.

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Bajo las luces tenues del Colón, di Tullio sorprendió a la audiencia que colmaba las butacas al sacar un pequeño grillo de una caja y llevárselo a la boca. "Tienen 22% más de proteína que la carne", subrayó antes de señalar que unas 2000 millones de personas comen insectos cada día en todo el mundo.

Con apenas 20 años, esta técnica Agropecuaria y Agroalimentaria de la UBA sostiene que existe una causa principal para probar los insectos: "son ricos". Uno de sus favoritos es el tenebrio o "gusano de la harina". "Los pongo en el horno con sal, no tiene mucha mística. La gente dice que tienen gusto a semillas de girasol", relata.

A nivel mundial, el menú de insectos incluye distintas formas de escarabajos, grillos, avispas, larvas e incluso tarántulas. Para di Tullio, su consumo tiene numerosas ventajas productivas, como la eficiencia en la conversión de alimento . "Si a una vaca si le das ocho kilos de comida, te da un kilo de carne, en cambio los insectos te lo convierten en cuatro kilos", dice.

Asimismo, comparado con la producción agrícola-ganadera, los insectos consumen poca agua y ocupan una superficie reducida. También tienen proteínas y nutrientes de alta calidad y su diferencia genética con los humanos vuelve más difícil el contagio de enfermedades que contraen algunas criaturas más parecidas a nosotros, como la triquinosis del cerdo.2807034w740

Di Tullio cuenta que el consumo de insectos es muy popular en países como México, China y Tailandia, aunque también se está popularizando en Canadá y parte de la Unión Europea. Más allá de un estudio de harinas alternativas que está llevando adelante el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el movimiento aún no tiene mucha tracción en la Argentina.

"El inconveniente es la barrera cultural, hay que derribarla -afirma di Tullio-. Lo ideal es que lo hagamos los jóvenes, que es lo que nos gusta más hacer", cerró.


 



 

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