
El Observatorio de Acción Climática: El Espejo Crítico de la Agenda Ambiental Argentina
En un contexto de negacionismo creciente y desfinanciamiento estatal, esta herramienta es fundamental para fiscalizar la inacción
Así lo manifestó el meteorólogo Pedro Mazza, en referencia al cambio climático, adjudicándolo a una cuestión natural y no a la contaminación o acciones perjudiciales evidentes del ser humano hacia el medio ambiente.
Cambio Climático26/02/2020
Quizás polémico o cuanto menos en contra de muchos fundamentos con los que se explican las variaciones climáticas. Así, se referenció el meteorólogo Pedro Mazza a las modificaciones del clima a nivel mundial. Los cuales adjudicó a una cuestión natural y no a la contaminación o desidia humana hacia el medio ambiente.
De todas maneras, en primera instancia analizó en conversación con el programa “Minuto a Minuto” que se emite por CNN Radio Argentina (FM 88.3) lo que fue la temporada estival meteorológicamente en Mar del Plata. “Venimos de un diciembre muy atípico, particularmente frío, parecía que no arrancaba nunca el verano. Sacando el 24 y 31, que en ambas noches llovió y después refrescó muchísimo, no tuvimos altas temperaturas. Algo que sí ocurrió en enero, que tuvo muy poca precipitación (de hecho, terminó con un déficit de lluvia según las estadísticas), con temperaturas bien agradables. Ahora estamos en este febrero que ya equiparó a enero en cantidad de precipitaciones y lo superó, incluso duplicando lo que es normal para esta fecha”, expresó Mazza.
En cuanto a los diferentes climas que se evidenciaron, incluso en un mismo día, el meteorólogo explicó que “lo que ha sido una constante en enero fue que amanecía con poca nubosidad, subía la temperatura a un pico superior a los 28° y por la tarde rotaba el viento al sur, con lo que cambiaba totalmente la fisionomía. Aquellos que podía ir temprano a la playa, disfrutaron de un verano espectacular, pero los que arribaban a la tarde ya se encontraban con el viento del sur, con un mar totalmente alborotado y con una sensación de frío que no tenía nada que ver con lo que informaba el aeropuerto”.

Precisamente, sobre el cambio climático Mazza comenzó argumentando que “se nota el cambio. Las estadísticas están justamente para notar los cambios y variaciones que, cuando uno analiza década por década, siglo por siglo, se da cuenta que la variación es de 1°, que parece poco, pero cuando hablamos de temperatura, el calor es una forma de medir y cuantificar la energía: si hay más calor, el aire puede contener más humedad y esto hace pensar en motivos para precipitaciones. Cuando el aire es extremadamente caluroso, esas precipitaciones se vuelven peligrosas porque acrecientan la posibilidad de tormentas eléctricas, y con ello el granizo. Entonces, es un disparador de un montón de otras cuestiones. Y el cambio es una palabra que viene pegada al clima porque tienen una relación simbiótica. El clima ha estado cambio desde los 4.600 millones de años que tiene la Tierra y lo va a seguir haciendo. Hace recién 150 o 200 años que tenemos la posibilidad de ponerle número a estas variables y tratamos de entender eso de la atmósfera terrestre. A pesar de eso, se nota un cambio climático desde la temperatura e incluso el viento”.
Y sobre las causas de estas modificaciones, la consulta sobre si se debe a una consecuencia natural o hay una aceleración por la conducta de los seres humanos hacia el medio ambiente, Pedro Mazza fue terminante al expresar que “le va a costar mucho al hombre, por más dañino que sea, alterar el clima de la Tierra. Sí tiene impactos negativos en pequeños sectores como puede ser en el exceso de deforestación, la contaminación del Riachuelo o la actividad minera. Pero da ahí a que el hombre tenga la capacidad para cambiar todo el clima de la Tierra es fantasioso. El clima ha cambiado siempre, porque hace 200 millones de años, por ejemplo, no estaba la Cordillera de los Andes y la Patagonia era un vergel; hace 15 mil años uno podía cruzar de Estados Unidos a Europa caminando porque todo el océano Atlántico norte estaba congelado. Por eso el retroceso de los glaciares no está tan acelerado como algunas campañas marketineras quieren hacer creer. Hay un calentamiento global, pero bajo ningún motivo esta es una tendencia irreversible. El clima tiene escalas de 40 mil años y mucho tiene que ver con lo astronómico. Esto es totalmente natural y en algunos sectores puntuales la actividad humana es un problema”.
Fuente: El Marplatense (Mar del Plata, Argentina)

En un contexto de negacionismo creciente y desfinanciamiento estatal, esta herramienta es fundamental para fiscalizar la inacción

Un reciente análisis aseguró que ciertas tecnologías destinadas a salvar el Ártico y la Antártida podrían tener efectos adversos graves sobre ecosistemas frágiles, además de retrasar la acción climática más urgente, según alertaron expertos consultados por Frontiers in Science

En un contexto donde el negacionismo climático se ha instalado en el discurso oficial, las provincias argentinas comienzan a marcar el rumbo en materia de adaptación y mitigación

En un mundo cada vez más afectado por fenómenos meteorológicos extremos, América Latina emerge como una de las regiones más vulnerables

Negocios inmobiliarios, la extensión de la frontera agropecuaria, el desmonte, los incendios, el dengue y, por supuesto, el cambio climático como la base

Las altas temperaturas y la sequía han calcinado este verano algunas de las zonas más cálidas del sur de Europa. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios, ya se han quemado el doble de hectáreas que en todo el año pasado



¿Por qué se mandó una delegación a Belém? ¿Quiénes fueron? ¿Qué objetivos se propusieron?

La activista climática argentina y cofundadora de Jóvenes por el Clima llevó adelante su columna desde la COP30, la cumbre del cambio climático, que se realiza en Belém, Brasil, y reúne a los líderes mundiales.

¿Qué nos revelan la huella de carbono oculta? ¿Es el diseño pasivo o es funcional? ¿Cómo será el verdadero futuro de la energía fotovoltaica?

La conferencia climática concluyó el sábado en Belém con decisiones que no incluyeron la transición de los combustibles fósiles; tuvieron un lenguaje débil en mitigación, adaptación y financiamiento; y fueron el resultado de procedimientos criticados de poco transparentes

La meta de financiamiento para adaptación quedó limitada: solo “pide esfuerzos” para triplicar fondos hacia 2035, sin un año base ni montos concretos. No hubo avances sobre combustibles fósiles. Brasil creará una hoja de ruta para la transición energética, pero por fuera del proceso de la COP