¿Por qué el Cambio Climático podría dejarte sin tu Fruta favorita?

Cambio Climático20/05/2025Marcos BachMarcos Bach
laura-paraschivescu-LAEvQcKntKk-unsplash-scaled
(Fuente: Laura Paraschivescu/Unsplash)

MARCOS BACH

El plátano, una de las frutas más consumidas en el mundo y base alimentaria para más de 400 millones de personas, está en peligro. Según un nuevo informe de la organización Christian Aid, el 60% de las mejores zonas bananeras del planeta podrían volverse inviables para 2080 debido al aumento de temperaturas, fenómenos meteorológicos extremos y plagas agravadas por el cambio climático.

El estudio, que analiza el impacto climático en las regiones productoras, señala que América Latina y el Caribe —responsables del 80% de las exportaciones globales— enfrentan riesgos particularmente graves. Países como Costa Rica y Guatemala, pilares de la industria bananera, ya sufren las consecuencias de un clima cada vez más hostil.

Costa Rica: un modelo en riesgo

Costa Rica, el tercer mayor exportador de banano del mundo, generó ingresos por 1.190 millones de dólares en 2023. El cultivo no solo es clave para su economía, sino que sostiene más de 100.000 empleos, incluyendo 28.000 trabajadores directos en plantaciones. Sin embargo, su modelo de monocultivo intensivo —basado en la variedad Cavendish y un alto uso de agroquímicos— lo hace especialmente vulnerable.

En EcoNews explican sobre el informe destaca que el 77,9% de la población y el 80,1% del PIB costarricense están expuestos a múltiples amenazas climáticas, como inundaciones, ciclones y el aumento del nivel del mar. “Se prevé que Costa Rica sea uno de los países más afectados por el cambio climático en la producción bananera”, advierte el documento.

Guatemala: dependencia peligrosa

Guatemala, cuarto exportador mundial con ventas por 1.150 millones de dólares, depende críticamente del banano. Pero el 83,3% de sus regiones generadoras de PIB están en zonas de alto riesgo climático. El país, azotado frecuentemente por huracanes e inundaciones, ya sufre pérdidas en sus cultivos.

Aurelia Pop Xo, productora guatemalteca de 53 años, relata: “El cambio climático ha acabado con nuestros cultivos. Mi plantación se está muriendo. Lo que es incierto es que quizá perdamos todo en el futuro”. Su testimonio refleja una realidad que se repite en toda la región.

Amenazas climáticas y enfermedades

Los bananos requieren temperaturas entre 15°C y 35°C para crecer, pero son sensibles a la sequía y las tormentas, que destruyen sus hojas y reducen la fotosíntesis. Además, el calentamiento global ha exacerbado enfermedades como el Fusarium Tropical Race 4, un hongo que arrasa plantaciones enteras.

Holly Woodward-Davey, de Banana Link, explica: “El estrés térmico debilita las plantas, haciéndolas más vulnerables. Sin cambios, la variedad Cavendish podría desaparecer por esta infección, ya presente en Colombia y Perú”.

Christian Aid urge a los países ricos a reducir emisiones y financiar la adaptación de los agricultores. Osai Ojigho, director de la organización, subraya: “Los bananos son un alimento esencial. Las personas que los cultivan ya pagan el precio de una crisis que no causaron”.

Finalmente, Anna Pierides, de Fairtrade, concluye: “Los productores necesitan precios justos para sobrevivir. El comercio justo y la agricultura ecológica son claves”.

Te puede interesar
bbva-2569473245-los-angeles-latigazo-hidroclimatico

¿Qué es un latigazo hidroclimático y por qué se produce?

Marcos Bach
Cambio Climático04/04/2025

Tras los incendios devastadores en Los Ángeles de principios de 2025, se empezó a hablar de latigazos climáticos, giros bruscos e inesperados entre un clima húmedo y uno muy seco. Según investigadores de la Universidad de California (UCLA), el cambio climático está aumentando estos fenómenos

Lo más visto
YLQZRMW7EFC7PHJERNRVBV43TM

Aguas Andinas lanza proyecto pionero de recarga artificial un acuífero chileno para tiempos de escasez

Marcos Bach
Agua y Glaciares19/05/2025

El sistema busca fortalecer la seguridad del suministro de agua potable para más de 8 millones de personas en la región metropolitana, mediante la reserva de agua en el subsuelo en tiempos de mayor disponibilidad, buscando potenciar la producción subterránea y generar mayor independencia de las aguas superficiales, las más impactadas por el cambio climático