Gestión de la Demanda versus Gestión de la Oferta de Agua

La gestión ambiental es el manejo de la interacción e impacto que las sociedades humanas tienen sobre el medio ambiente (Mitchell, 2013). La gestión de recursos hídricos, por consiguiente, es la actividad de planificación, desarrollo, distribución y manejo óptimo del agua

Energía renovable 24/07/2019 Fuente: Natural Zone
Agua/Hidrica

Para llevar a cabo un manejo óptimo de cualquier recurso natural, es necesario tener conocimiento de la disponibilidad, los posibles usos del recurso y los mecanismos responsables de la aplicación de las políticas (Capacities for megacities coping with water scarcity, 2010). El manejo del recurso hídrico se enfoca además en la optimización de los usos y la reducción del impacto en el medio ambiente (Escolero, y otros, 2016).

Gestión de la Demanda

El concepto de gestión de la demanda, tiene sus orígenes en la planificación de procesos, a finales de los años 80; uno de los primeros términos manejados fue “Demand-side load management” introducido por Clark W. Gellings (Gellings, y otros, 2017). Una de las definiciones más aceptadas de la gestión de la demanda (Demand Side Management DSM) es:

DSM es la planeación, implementación y monitoreo de aquellas actividades de utilidad designadas a influenciar el uso del consumidor en maneras que produzca los cambios deseados en el volumen o forma del servicio, cambios en el patrón de tiempo y magnitud del servicio. (Gellings 1984 – 1988)” (Gellings, y otros, 2017)

Aunque el concepto original se aplica a la gestión de la electricidad, es necesario que la medida o plan contenga los siguientes componentes (Gellings, y otros, 2017):

- Influencia en el uso del consumidor.
- Logro de los objetivos planteados.
- Evaluación de los resultados contra una alternativa sin la propuesta.
- Identificación de la respuesta de los consumidores.
- Evaluación de las medidas aplicadas, a distintas escalas. El valor de la gestión de la demanda estará influenciado por los niveles de consumo a lo largo de un periodo de tiempo determinado (semanal, mensual, anual y otros).

El programa gubernamental EMA (Energy Market Authority) de la República de Singapur, lanza el 2016 el proyecto conocido como OptiWatt. Este con el objetivo de optimizar el consumo de energía basada en estrategias planteadas por la DSM.

Imagen-DSM medidas en la que los consumidores pueden participar.

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 Fuente: (Energy Market Authority, 2016)

Gestión del agua desde la perspectiva de la demanda (DSM)

Las estrategias de la DSM se refieren a las modificaciones o cambios en los puntos de uso del recurso (Gestión de la demanda para la eficiencia de la oferta; Modelos estratégicos hechos a medida para reducir la alta demanda de agua residencial, 2016). La gestión del agua, como la gestión de un recurso natural, se enfoca en la interacción humana que tiene con dicho recurso, enfocada desde la DSM tomando acciones o estrategias para la conservación y aprovechamiento eficiente del agua.

En el caso del uso residencial del recurso hídrico, las estrategias ejecutadas por la DSM se aplican directamente a las residencias o a los usuarios, de manera que los resultados se reflejen en la regulación, (en el mejor caso, la disminución del consumo) por cada usuario o residencia (Gestión de la demanda para la eficiencia de la oferta: modelos estratégicos a medida para reducir la alta demanda de agua residencial, 2016; Promover la retroalimentación del uso del agua en los hogares para informar el comportamiento de los clientes sobre el agua urbana sostenible, 2017).

Gestión del agua desde la perspectiva de la Oferta (SSM)

La gestión de la oferta (Supply Side Management SSM) se enfoca en la infraestructura necesaria; en el caso específico de los recursos hídricos, a la recolección, almacenamiento y distribución del recurso natural; de esta manera, asegurando el suministro para las actividades urbanas, industriales y la agricultura Explorando las compensaciones de la demanda y de la oferta gestión de los recursos hídricos urbanos mediante el uso de modelos basados en agentes y la computación evolutiva 2015). Es decir, la SSM aplicada a la gestión de los recursos hídricos se enfoca a la recolección y almacenamiento de agua mediante la construcción de infraestructura (como represas, sistemas de captura de agua de lluvia a nivel domiciliario, entre otras) para asegurar el abastecimiento de agua a los usuarios finales.

El aspecto económico, en cuanto a costos, es importante al momento de la toma de decisiones. La SSM puede generar grandes costos, dependiendo de la infraestructura propuesta, mientras que los costos al momento de implementar medidas bajo el enfoque de la DSM podrían mitigar posibles presiones sobre el sistema financiero principalmente durante épocas de crisis económica, sin que aquello implique que su implementación esté exenta de la inversión de dinero (por ejemplo, en campañas con incentivos para reducir el consumo) (Explorando las compensaciones de la demanda y de la oferta gestión de los recursos hídricos urbanos mediante el uso de modelos basados en agentes y la computación evolutiva, 2015).

En la actualidad se pueden identificar un número de sistemas que gestionan sus recursos hídricos bajo los parámetros de la SSM, exclusivamente. Es necesario que cualquier sistema de gestión de agua considere los parámetros establecidos por la SSM, para el almacenamiento del recurso y la distribución a de este; sin embargo, así como es necesario la recolección de este, dadas las condiciones en las que nos encontramos, donde el recurso cada vez es más escaso, es necesario implementar en nuestro sistema de gestión de agua estrategias o acciones direccionadas por la DMS. De esta manera se puede crear un sistema de gestión en el cual el recurso está disponible para los usuarios y el uso de este es eficiente, por lo cual la demanda al medio ambiente es menor al que un sistema regido por la SSM.

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