¿Cuáles son los impactos del COVID-19 en la industria del reciclaje?

El reciclaje está siendo afectado por el confinamiento obligatorio, pero algunos países, buscan continuar con la actividad a través de los recuperadores urbanos y las medidas de protección adecuadas, mientras que en otros las actividades están completamente paradas, dificultando la recuperación de materiales, y como consecuencia, aumentando la cantidad de residuos que terminarán en los rellenos sanitarios o basurales.

Reciclaje y Manualidades21/05/2020Marcos BachMarcos Bach
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La industria del reciclaje, que normalmente tiene grandes desafíos, ahora suma las dificultades presentadas por el COVID-19, afectando desde la recolección de residuos; la falta de materiales para la industria; aumento del consumo de los plásticos de un solo uso; hasta los trabajos en riesgo, especialmente en Latinoamérica, donde los recuperadores urbanos son un actor principal en la cadena de reciclaje.

“A nivel mundial la tendencia es suspender los programas de reciclaje. Algunos programas de recolección de residuos siguen en funcionamiento, pero se dejó de lado la actividad de separación”, advirtió Florencia Rojas, del programa de reciclaje inclusivo de Fundación Avina, en el webinar ¿Qué pasa con nuestros residuos sólidos y los recicladores/as de base en épocas de pandemia?

“Esto trae consecuencias de triple impacto: por un lado, económicas, relacionadas con el ingreso que tienen los recicladores de base; también impacta en el reciclaje, sin los recuperadores de base que puedan recuperar los materiales no puede avanzar la industria, y esto provoca un retroceso en el cambio de paradigma que venimos transitando hace algunos años, movernos de una economía lineal a una economía circular”, agrega Rojas.

Por su parte, Verónica de la Cerda, CEO de Triciclos, empresa que promueve el reciclaje y la separación de residuos en Chile, indicó a ComunicarSe que sus operaciones están suspendidas por el riesgo que conlleva para la seguridad de los trabajadores.

A diferencia de la recolección de basura tradicional que consiste en manipular bolsas cerradas de basura y donde se pueden tomar precauciones, en la recolección de reciclables las medidas de prevención son más complicadas. En nuestro caso, las personas dejan sus residuos reciclables domiciliarios en los puntos limpios y allí el personal realiza una separación del material y entra en contacto directo con envases que podrían estar contaminados.

De la Cerda agrega que el riesgo de contagio depende del tipo de residuo y material a reciclar.

“Cabe diferenciar que hay varios residuos reciclables que no necesariamente generan este mismo riesgo de contagio. Por ejemplo, los empaques de cartón o film que se generan en los supermercados y que están creciendo debido al aumento de la demanda de bienes esenciales podrían reciclarse con menor riesgo”. También sugirió considerar almacenar los materiales en depósito para clasificarlos luego cuando el tiempo de vida del virus haya pasado.

En esta línea, un tema polémico es el tiempo de vida del virus en los materiales. Los científicos que estudian cuánto tiempo permanece el nuevo coronavirus en diferentes materiales dicen que puede sobrevivir hasta tres días en plástico, pero aún no han demostrado que el virus se transmite a través de objetos inanimados.

Las repercusiones negativas sobre la conciencia ciudadana también peligran. La interrupción de las actividades de reciclaje retrasa todas las acciones de educación y concientización en separación y reciclaje de los residuos, con impactos ambientales como un incremento de volumen y los productos que van al relleno sanitario.

Asimismo, se produjo una mayor demanda de materiales descartables y plástico de un solo uso como medida de prevención del contagio. Con la pandemia actual es probable que los clientes cuestionen los sistemas de higiene de los vasos reutilizables, por ejemplo. Aunque es poco probable que los artículos reutilizables o propaguen el nuevo coronavirus, siempre que se laven o desinfecten entre usos, los artículos nuevos generan mayor confianza, mientras que los productos reutilizables pueden verse perjudicados. De la Cerda indica que si bien esto puede ser negativo para el mundo del reciclaje es inevitable para proteger la salud. “Lo primero es proteger a las personas. Después tenemos que ver de darle ímpetu a todas las acciones en pro de fomentar un consumo responsable”. Recomienda trabajar con los ciudadanos para realizar un consumo más consciente, evitar productos con empaques excesivos y reutilizar en la medida que sea posible.

El Reciclaje como actividad esencial en momento de Pandemia

En América Latina, las restricciones impuestas al reciclaje debido a la cuarentena y medidas de prevención han generado que las tasas de reciclaje están disminuyendo. Por ejemplo, en Chile la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje advierte que la recepción de materiales en las plantas de reciclaje ya ha disminuido en un 30%, y ante una paralización -afirma la industria- se ponen en riesgo más de 10 mil puestos de trabajo solo en las 29 empresas socias.

Algunos países como El Salvador, Costa Rica y Perú han prohibido la actividad de los recuperadores de base. Otros países como Colombia y Argentina, los gobiernos nacionales permiten la actividad de recicladores, aunque a nivel municipal puede estar prohibida.

Varias asociaciones de recicladores demandan ser considerados como una “actividad esencial” que les permita seguir operando. No solo como una medida para evitar que los residuos reciclables terminen mezclados con la basura, se contaminen y finalmente terminen en un relleno sanitario, sino porque permite la recuperación de materias primas indispensables para la fabricación de productos básicos como papel, cartón, plástico y vidrio, entre otros.

Ante la demanda del sector, el gobierno de Chile presentó un nuevo instructivo para la entrega de permisos de desplazamiento en cuarentena, que los incluyó entre los servicios de utilidad pública sujetos a este beneficio. Además, elaboró un plan con cinco líneas de acción que destaca el reconocimiento de las labores de recolección y traslado a las plantas de reciclaje como actividades esenciales y supone una distribución de equipos de protección personal (EPP) a los recicladores de base.

En Argentina, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, encabezó un diálogo con autoridades de las carteras ambientales de las provincias nucleadas en el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), con las que se analizaron estrategias a nivel federal en relación a las problemáticas de residuos sólidos urbanos y patogénicos, atendiendo el contexto de emergencia en materia sanitaria derivada de la pandemia.

Durante el encuentro se abordaron las problemáticas derivadas de los residuos sólidos urbanos, con especial énfasis en la dimensión humana de la gestión de los mismos. Por ello, se avanzó en la posibilidad de articular políticas a nivel federal a fin de cuidar a los recuperadores urbanos y a los trabajadores de las empresas recolectoras de residuos.

Alfredo Rihm, especialista en residuos sólidos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destacó la necesidad de que la gestión de residuos sea reconocida como un servicio esencial. “Asimismo, el componente reciclaje es un elemento importante. Para realizarlo de manera adecuado, en términos de recolectores y personal que trabaja en el sector, han aparecidos guías para adaptar su trabajo”, informó en el Webinar de Fundación Avina.

Aunque a mediano plazo, la situación será compleja, por la falta de reciclaje y el mercado dejará de comprar, Rihm, asegura que a largo plaza habrá un reacomodo positivo en el mismo.

Impactos negativos en la economía circular

Los impactos de la pandemia van más allá de la recolección y el reciclaje y está teniendo un impacto en demorar los avances en economía circular. Por ejemplo, en Nueva York y Maine, retrasan la prohibición de bolsas de plástico en respuesta a una pandemia.

En Nueva York, la prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso comenzó el 1 de marzo, pero la medida fue criticada a medida que aumentaron los casos del virus. En respuesta, el Departamento de Conservación del Estado de Nueva York (DEC) publicó un aviso diciendo que la aplicación de la prohibición de las bolsas de plástico se retrasará para el 15 de mayo.

Por su parte, el estado de Maine votó para posponer el inicio de la prohibición de bolsas plásticas en todo el estado hasta el próximo año, en respuesta a las preocupaciones sobre la pandemia. La prohibición entraría en vigencia el próximo mes.

La gestión de residuos clave para superar la emergencia de COVID-19

Desde la ONU, emitieron un comunicado instando a los gobiernos a considerar la gestión de residuos como un servicio público urgente y esencial en el marco de la pandemia del COVID-19 con el fin de minimizar posibles impactos secundarios sobre la salud y el medio ambiente. Las medidas de gestión deben considerar todos los tipos de residuos, incluidos los médicos, domésticos y peligrosos.

Por un lado, los desechos médicos y peligrosos, incluidos mascarillas, guantes y otros equipos de protección infectados, deben tener un manejo adecuado, ya que, caso contrario podrían desencadenar un efecto de rebote y otras consecuencias en la salud humana y el medio ambiente, por lo que su gestión y disposición final de forma segura es vital como parte de una respuesta de emergencia efectiva.

Asimismo, remarcan que la gestión segura de los residuos domésticos también será crucial durante la emergencia del COVID-19. Aunque los guantes, las mascarillas o los medicamentos caducados pueden llegar a mezclarse con la basura doméstica, deberían separarse «y ser recolectados por operadores municipales u operadores de gestión de residuos especializados».

Fuente: cairplas (Argentina)`

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