Biden-Harris: oportunidades, desafíos y pedidos para la acción climática

De la tensión del miércoles pasado aún sin resultados, pasé a una leve calma con la que hoy escribo esta newsletter. El segundo país más emisor del mundo no tendrá como presidente a un negacionista del cambio climático en los próximos cuatro años

Cambio Climático08/12/2020
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¿Qué se espera de la fórmula ganadora? ¿Cuán comprometidos estarán y cuán fácil les será liderar la acción climática?

Ganaron Biden-Harris, ganó una esperanza para la acción climática. O quizás, en contraparte, no ganó alguien que no basa sus políticas en ciencia, que descree de la causalidad humana en el cambio climático y que favorece a los sectores más contaminantes. Más que la victoria de Joe Biden en Estados Unidos, muchos en la comunidad climática internacional celebraron la no victoria de Donald Trump.

Ya con el resultado, me aventuro en hacer con vos este análisis sobre las oportunidades que se abren, los desafíos que se presentarán y los pedidos que ya hizo sentir la sociedad civil. ¡Empecemos!

  • ¿Qué pasará finalmente con el Acuerdo de París? Desde el miércoles pasado EE.UU. está fuera del Acuerdo de París, el principal acuerdo para hacer frente al cambio climático. Ese mismo día, Biden twitteó que una de las primeras acciones que hará al asumir el 20 de enero de 2021 es reincorporar el país al acuerdo.

"Todo lo que se requiere para que EE.UU. vuelva a ingresar al acuerdo es que el presidente escriba una carta al Secretario General de Naciones Unidas", nos explica Michael Gerrard, director del Sabin Center for Climate Change Law. A los 30 días de de la fecha que se haga esa presentación -que se espera entonces sea el mismo 20 de enero-, el reingreso se hará efectivo.

El dato que aclara Gerrard: no se requiere ninguna acción por parte del Senado. ¿Por qué es importante? Porque no tendrá que pasar por la resistencia de legisladores republicanos.

  • ¿Qué rol tiene el cambio climático en la fórmula electa? Es una de las cuatro prioridades expuestas para la transición de gobierno, tras su victoria. Su foco está puesto en la generación de empleos a través de la acción climática y creando una economía resistente y sustentable orientada a alcanzar la neutralidad en carbono a, más tardar, a 2050. Ello incluirá, según se expone, inversiones en infraestructura, tránsito, industria automotriz, edificios, sector de energía, agricultura y conservación.
  • ¿Qué implica que EE.UU. logre alcanzar la neutralidad en carbono? Si efectivamente Biden pone al país en esta senda, y si también lo hacen como anunciaron China (en 2060), Japón, Corea del Sur y la Unión Europea (UE), se estaría mucho más cerca de cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento por debajo del 1,5°C. Así lo ha analizado Climate Action Tracker.

Esto podría ser un punto de inflexión histórico: con la elección de Biden, China, EE.UU., UE, Japón, Corea del Sur, 2/3 de la economía mundial y más del 50% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEIs) tendría cero emisiones netas de (GEIs) para los compromisos de mediados de siglo, explicó Bill Hare de Climate Analytics, organización socia de Climate Action Tracker.


  • ¿Todo muy lindo? Hay dos grandes desafíos en la puesta en práctica de los bellos anuncios o promesas de campaña. Por un lado, la resistencia que los republicanos pueden poner en el Congreso a las políticas afines. De hecho, el senador republicano Romney ya expuso en una entrevista que "se asegurarán de que no tengan un Green New Deal, no se deshagan del gas, el carbón y el petróleo".

Por otro lado, aún queda preocupación sobre la transición energética elegida pues Biden ya reconoció que no prohibirá el fracking y que el gas es un hidrocarburo necesario para ella. ¿Será esto compatible con su otra promesa de campaña de dejar de subsidiar combustibles fósiles? Veremos qué ocurre en la práctica.

Fuente: RedAccion (.com)

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