Asesinato en el bosque de Rumania mientras la batalla por la tala se vuelve violenta

Es el segundo guardabosques rumano asesinado en 2019, y las dos muertes han aumentado los temores por la seguridad de aquellos cuyo trabajo es proteger los bosques de este país del este de la UE.

Rumanía alberga más de la mitad de los últimos bosques primitivos y antiguos que quedan en Europa, valiosos ecosistemas que albergan osos, lobos, linces y gatos monteses.

Existe una alarma considerable por los niveles de violencia que los madereros ilegales están dispuestos a usar para robar madera. Esa madera puede terminar en cualquier parte de Europa, desde muebles hasta papel o materiales de construcción.

Liviu Pop había salido a investigar un posible caso de tala ilegal en una región montañosa de Maramures, en el norte de Rumania, cuando sus colegas se preocuparon.

Intentaron comunicarse con él por teléfono pero no recibieron respuesta, según informes de los medios locales.

El cuerpo del padre casado de tres hijos fue encontrado por la policía en un desfiladero del bosque el miércoles por la noche. Se abrió una investigación pero no hay sospechosos en esta etapa, dijo a la BBC el fiscal del caso, Bogdan Gabor.

Es posible que le hayan disparado con su propia arma, agregó el fiscal.

Raducu Gorcioaia, de 50 años, fue encontrado muerto en su automóvil el mes pasado, a poca distancia de un sitio de tala ilegal en el distrito forestal de Pascani, en el noreste del país.

El guardabosques había sufrido graves heridas en la cabeza, según los informes, causadas por un hacha. Tres personas, incluidos dos adolescentes, son sospechosas en el caso.

'Matones trataron de matarme'

Gabriel Paun sabe todo sobre la violencia asociada con la tala ilegal.

La mafia forestal ha intentado matarme varias veces.

dijo a la BBC el jefe del grupo ambientalista Agente Verde.

Ha pasado décadas tratando de proteger la naturaleza salvaje de Rumania.

"Estamos profundamente preocupados de que guardabosques y activistas como nosotros estén siendo asesinados mientras investigan la tala ilegal en Rumania".

"Hace cuatro años estaba investigando cerca del Parque Nacional Retezat y un grupo de matones me atacaron e intentaron matarme. Me rompieron las costillas, me abrieron la cabeza y me rompieron la mano antes de que pudiera escapar corriendo", dijo.

Aunque hay sospechosos en su caso, la acusación ha sido lenta y nadie ha sido condenado todavía. Sin embargo, este mes los sospechosos finalmente se enfrentarán a un tribunal.

Todo este tiempo estuvieron libres y temí por mi vida.

dijo.

La empresa estatal de gestión forestal de Rumania, Romsilva, que gestiona el 48% de los bosques del país, condenó enérgicamente el último asesinato y citó cifras alarmantes de ataques contra trabajadores forestales que intentaban protegerse de los "ladrones de madera".

Ha contado 16 ataques contra sus trabajadores forestales solo este año.

El jefe de la Federación de Sindicatos de Silva, Silviu Geana, se queja de que los guardabosques no pueden defenderse y seis guardabosques han perdido la vida en los últimos años.

'Aglomerado para muebles'

Los bosques de Rumania están siendo talados a un ritmo alarmante y el asesinato de trabajadores forestales que intentan proteger la naturaleza puede hacer poco para frenarlo.
 

Una investigación realizada por Greenpeace Rumania estima que Rumania está perdiendo hasta tres hectáreas de su cubierta forestal total cada hora como resultado de la degradación, la tala ilegal y legal, incluidas franjas de sus bosques primarios vírgenes.

El mes pasado, tres ONG, Agent Green, ClientEarth y EuroNatur, presentaron una denuncia ante la Comisión Europea contra el gobierno de Rumania, alegando que sus prácticas de tala a menudo contravenían la legislación de la UE sobre protección de la naturaleza.

Hay mucho en juego porque Rumania es el hogar de la última y vasta cubierta forestal primigenia y antigua, pero simplemente se están convirtiendo en aglomerado para muebles.

dijo Gabriel Paun.

El gobierno de Bucarest dice que ha aumentado los esfuerzos para combatir la tala ilegal, con una mejor inspección y control, pero la UE dice que quedan grandes desafíos por delante.

El día después de que Liviu Pop fuera asesinado a tiros en un bosque en Maramures, Gabriel Paun estaba investigando un sitio de tala en los Cárpatos orientales por parte de una de las compañías madereras comerciales más grandes que operan en Rumania.

Han quitado mucha más madera de la que era legal cortar, pero la pregunta aquí es ¿por qué el gobierno permite que un bosque antiguo que se formó después de la última edad de hielo se elimine por completo?.

Más tarde fue ahuyentado por los madereros. Escapó ileso, pero los riesgos para quienes luchan por defender los bosques de Rumania son claros.

No es una produccion propia, la fuente es BBC (.com)