
Joven crea un filtro a base de plantas que purifica naturalmente el agua del arsénico
En la actualidad, este compuesto tiene un alcance de contaminación de 150 millones de personas a nivel mundial. Un ejemplo de esto es Bangladesh, cuya población es de 156 millones, y se encuentran expuestas a contaminación por arsénico entre 33 y 88 millones
Agua y Glaciares26/05/2022
Stephen Goodwin, es el nombre del científico creador de este método capaz de cambiar el mundo. El estudiante de la universidad de Oxford, llama a su proyecto Clean Water. El mismo no es más que un sistema de filtrado de agua que utiliza plantas especiales que absorben arsénico, que se cultivan en un recipiente.
Se trata de un sistema de filtración ecológico, con un precio modesto y que, además, no requiere de suministro eléctrico para su funcionamiento. Su desempeño no implica mayores complicaciones, mientras logra la acumulación de arsénico en el agua potable. Y lo mejor es que este elemento, luego puede ser reciclado para la producción de teléfonos celulares, paneles solares, electrónica de computación y semiconductores.
Funcionamiento del sistema Clean Water
En el envase previamente plantado con helechos, se agrega agua contaminada, la cual, absorberán las raíces y será filtrada a un ritmo de 2 litros por cada minuto. Una vez que se ha comprobado la calidad del agua, esta es vertida en otro recipiente para su uso posterior.
Al cabo de varios ciclos de filtración, los helechos saturados de arsénico son llevados a un laboratorio, donde son cambiados a una sustancia similar a la gelatina verde. Cuando la misma es llevada a una alta temperatura, el arsénico es extraído, permaneciendo en una cámara cerrada y vendido a los fabricantes, el resto es biomasa inocua para el ser humano.
Variedad de plantas que se emplean en el proceso
Los helechos son afines con el arsénico, por eso Stephen decidió utilizarlos en su proyecto. Una especie conocida como Pteris cretica, no se veía afectada ante la presencia de arsénico en las minas. En su sótano, construyó una plataforma hidropónica, para comprobar si la planta filtraba arsénico del agua. Ante el éxito de este estudio, decidió ponerlo en marcha en Bangladesh.
El 80 por ciento de la población en Bangladesh es agricultor. Ellos saben cómo cuidar las plantas.
dice Honan.
Para instalar este novedoso sistema, no se necesita mucho capital. Todas sus partes, además del filtro y las plantas, pueden obtenerse localmente, a partir de materiales cotidianos como el bambú y recipientes de plástico.
Según Honan, “actualmente estamos trabajando para reciclar todos los componentes del filtro, arsénico para semiconductores, biomasa verde para fertilizantes para plantas y recipientes de plástico para filtros futuros”. Y añade, “para escalar nuestro proyecto, buscamos asociarnos, con un fabricante de semiconductores y entregar el primer arsénico socialmente responsable en el mundo”.
No es una produccion propia, la fuente es El Tierrero (.com)



El dato fue publicado por Ocean Health Index, un indicador desarrollado por la organización ambiental Conservation International 🇺🇸 con el apoyo de universidades y científicos

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