
¿Es tu edificio realmente sostenible o solo está lleno de placas solares?
¿Qué nos revelan la huella de carbono oculta? ¿Es el diseño pasivo o es funcional? ¿Cómo será el verdadero futuro de la energía fotovoltaica?
La bomba de calor es una solución energética cada vez más popular para la climatización doméstica, es decir, para calefacción y aire acondicionado
Energía renovable12/09/2024
Marcos Bach

Una bomba de calor es un sistema de calefacción que utiliza la energía del aire, agua o suelo para producir calor. Técnicamente hablando, la bomba de calor toma la energía térmica del ambiente externo y la transfiere al interior del edificio a calentar. En verano, se invierte el proceso extrayendo el calor del ambiente para su refrigeración. Al tomar la energía propia del ambiente, es un sistema de climatización especialmente sostenible y respetuoso del medioambiente.
En general, se distinguen tres tipos de bombas dependiendo de su fuente de calor:
Todos los tipos de bombas de calor cuentan con los mismos componentes principales: el evaporador, el compresor, el condensador y la válvula de expansión. A diferencia de otros sistemas de calefacción, las bombas de calor no generan energía a través de procesos de combustión haciendo uso de un fluido refrigerante como medio para la transferencia de calor.
Estos cuatro componentes conforman un circuito cerrado por donde circula el refrigerante, transfiriendo la energía liberada por los cambios de estado de este fluido al sistema de calefacción.
Además de estos cuatro componentes principales, las bombas de calor pueden presentar otros componentes dependiendo de su tipo. Estos son unos cuantos ejemplos:
El funcionamiento de la bomba de calor se basa en los principios de la termodinámica de transferencia de calor. La bomba de calor captura la energía de un ambiente (aire, agua o tierra, dependiendo del tipo de bomba) y la transfiere al sistema de calefacción de la vivienda. Para ello, utiliza un fluido refrigerante que circula en un circuito cerrado y cambia de estado constantemente, liberando energía en el proceso. Esta energía – o calor – se distribuye a través de radiadores o suelos radiantes, e incluso sirve para la preparación de agua caliente sanitaria (ACS).
Examinando el funcionamiento de la bomba de calor, se pueden distinguir cuatro fases.
En esta fase, el evaporador actúa como un primer intercambiador de calor. Este absorbe el calor de la fuente de energía (aire ambiental, calor geotérmico o agua subterránea) y lo transfiere al circuito del fluido refrigerante. Cabe destacar que únicamente se transfiere la energía sin que el aire, agua o tierra entre en contacto con el refrigerante para evitar la contaminación del fluido.
Al momento de entrar al evaporador, el refrigerante se encuentra a una temperatura de entre -5 y -10°C, calentándose y convirtiéndose en vapor al atravesarlo.
Al pasar de estado líquido a estado gaseoso, el refrigerante se expande, iniciando la siguiente fase: la compresión. Durante este proceso, la temperatura del vapor aumenta hasta unos 70°C, lo que constituye la fase de mayor consumo energético de la bomba de calor.
El refrigerante, que se encuentra a alta presión, entra al condensador en forma de vapor caliente. Una vez ahí, transfiere su energía al agua de calefacción a través de un segundo intercambiador de calor y se condensa, pasando nuevamente a estado líquido.
En esta última fase, la temperatura y presión del refrigerante disminuyen, haciendo que el fluido vuelva a su estado original. Esto se hace a través de la válvula de expansión, la cual enfría el fluido a su temperatura inicial para poder volver a absorber el calor de la fuente. En este estado, el fluido pasa al evaporador, cerrando así el ciclo de la bomba de calor.
El funcionamiento de la bomba de calor puede invertirse añadiendo algunos componentes, lo que permite su uso como refrigeración. Sin embargo, es necesario distinguir entre la refrigeración pasiva y la refrigeración activa.
Con la refrigeración pasiva, la bomba de calor extrae el exceso de calor del interior de la vivienda a través de una válvula de tres vías y lo transfiere al subsuelo, donde la tierra y las aguas subterráneas se mantienen a temperaturas constantes durante todo el año. El intercambio de calor entre el subsuelo o aguas subterráneas y el espacio habitable es suficiente para enfriar la vivienda. Este tipo de refrigeración tiene una eficiencia energética especialmente alta, pues solo utiliza los circuitos del agua de calefacción y de la fuente de calor.
| PROS | CONTRAS |
|
|
|
|
|
En el caso de la refrigeración activa, la bomba de calor actúa como un frigorífico, con el compresor en marcha y el circuito del refrigerante invertido: la bomba de calor extrae la energía térmica del interior de la vivienda y la transfiere al circuito del fluido refrigerante a través del segundo intercambiador de calor que funciona como evaporador. Esto puede reducir la temperatura unos 3 o 4°C. Para poder usar el mismo circuito para refrigeración, es necesario instalar una válvula de cuatro vías y una segunda válvula de expansión. Todos los tipos de bomba de calor son adecuados para este tipo de refrigeración.
| PROS | CONTRAS |
|
|
|
|
|
|
Atención: Ciertos modelos de bombas de calor permiten la instalación de componentes adicionales a posteriori para ambos tipos de refrigeración. Las bombas de calor aire/agua WOLF CHA Monoblock son una alternativa idónea para aquellos que buscan un sistema duradero, silencioso y de alta eficiencia tanto para calefacción como para refrigeración. Un instalador experto puede asesorarte acerca del tipo de refrigeración que más se adecúe a tus necesidades.
Ahora que hemos visto cómo funciona una bomba de calor para calefacción y aire acondicionado, podemos hablar acerca de cuándo conviene.
La bomba de calor presenta importantes ventajas que otros sistemas de calefacción no ofrecen. Para empezar, utiliza la energía de su propio ambiente, como el aire o el suelo, reduciendo su impacto climático y contribuyendo a la sostenibilidad. Además, es un sistema de gran eficiencia energética. En general, una bomba de calor utiliza un tercio de la energía necesaria para producir la misma cantidad de calor que un sistema de calefacción convencional.
¿Estás pensando en cambiar a una bomba de calor? Desde Wolf te explican qué factores debes tener en cuenta para saber si es el sistema que más te conviene.
En resumen, la bomba de calor es un sistema versátil, adecuado tanto para construcciones nuevas como para la renovación de sistemas antiguos. Con un mantenimiento mínimo y una larga vida útil, la bomba de calor garantiza una buena relación calidad-precio a largo plazo. Además, como sistema de calefacción de alto rendimiento energético y bajas emisiones, asegura un ahorro considerable mes a mes y un aporte importante a la sostenibilidad.

¿Qué nos revelan la huella de carbono oculta? ¿Es el diseño pasivo o es funcional? ¿Cómo será el verdadero futuro de la energía fotovoltaica?

Gracias a la energía eólica, al consenso político y a una visión apoyada en la ciencia, Uruguay pasó de depender de las importaciones de hidrocarburos a generar el 98% de su electricidad a partir de fuentes renovables

La transición energética es, sin duda, una de las mayores prioridades globales del siglo XXI. Sin embargo, en medio de este fervor por un futuro verde, surge una pregunta incómoda: ¿Estamos ante una burbuja en el sector de las energías limpias?

En la costa mediterránea de Francia se ha puesto en marcha un complejo eólico pionero que integra la generación de energía con la protección de los ecosistemas marinos. El proyecto, que incorpora estructuras modulares para crear hábitats artificiales, se erige como un nuevo modelo de desarrollo sostenible

Muchos países latinoamericanos dependen de los combustibles fósiles para su energía, sus exportaciones y su economía. Preguntamos a expertos sobre la descarbonización en la región




En Argentina, el fenómeno climático de La Niña seguirá presente hasta enero de 2026 y traerá menos lluvias durante el verano

Sin un horizonte político de eliminación de los combustibles fósiles y con un objetivo de +1,5ºC muerto, los científicos climáticos piden una adaptación social ya no sólo a los fenómenos extremos, sino también a los “puntos de inflexión”, la posible desestabilización de los grandes sistemas que regulan el clima global. Islandia ha dado el primer paso

La Comisión ha adoptado hoy un nuevo marco estratégico para una bioeconomía de la UE competitiva y sostenible, que traza el camino a seguir para construir una economía europea limpia, competitiva y resiliente

"El cambio climático es solo un síntoma, no es el problema principal", le dice Mathis Wackernagel a BBC Mundo

“Donde no hay agua por añadidura desaparecen las comunidades y la naturaleza. Este 4 de diciembre tenemos que salir a las calles en defensa del vital elemento para la vida”, sostuvo el biólogo Guillermo Folguera