
Tres dimensiones posibles del debate sobre el futuro del cambio climático
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Nos están tocando vivir tiempos muy difíciles que nos ponen a prueba en cada momento.
Cambio Climático28/03/2020Es complicado extraer una lectura positiva cuando buena parte de nuestro mundo se derrumba, y sin embargo cada una de nosotras somos capaces de hacerlo: impresiona la fuerza que tenemos. Impresiona la valentía de todas las personas que nos están cuidando en estos momentos, suministrándonos bienes y servicios básicos y haciendo todo lo posible por nuestra gente enferma.
Todavía tenemos que seguir afrontando momentos muy duros. Ante una situación así queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad con las familias que peor lo están pasando. Lamentablemente, a todas nos está tocando de una forma u otra. No nos cansamos de decir encarecidamente que es necesario un modelo que ponga a las personas por delante; ahora, pero también cuando todo esto acabe, para que, de esta forma, no tengamos que lamentar tantas pérdidas.
Más que nunca necesitamos seguir movilizándonos. Si algo nos está enseñando esta crisis sanitaria es a priorizar, a poner la vida y la unidad de nuestras comunidades por encima de todo. Por eso no es el momento de que gobiernos (a todos los niveles) y grandes empresas aprovechen esta situación para volver a repetir las recetas neoliberales impuestas desde la crisis de 2008, donde se rescataba a los bancos y no a las personas.
Ahora es el momento de reaccionar. Ahora sabemos que el modelo económico en el que se basan todas y cada una de las facetas de nuestra vida no funciona. No es que necesitemos un nuevo modelo económico, es que es necesario transformar profundamente el modelo en el que estamos inmersos por un modelo que ponga a las personas y el planeta en el centro de todas las estrategias y decisiones políticas y económicas. No funciona un modelo que supedita toda la vida en la tierra a los beneficios económicos. Al contrario, lo que funciona es un modelo que opera para facilitar la vida. Y es que el propio sistema económico necesita de esa vida…
En estos momentos tan convulsos, donde la realidad nos devora, vamos a poner a las personas más vulnerables por delante. Y para esto necesitamos un cambio de sistema, para apostar por una sociedad donde la justicia social y ambiental sean las premisas principales. Vamos a apostar por todas las iniciativas que la sociedad ha ido creando a lo largo de los años a través de la agroecología, la energía comunitaria renovable, el residuo cero, la economía social y la justicia económica. Apostar por una sociedad donde nadie se quede atrás, donde las personas más vulnerables no se vean abocadas a no llegar a fin de mes, a quedarse sin casa, a respirar aire contaminado, a trabajar en empleos precarios, a no disponer de alimentos saludables y a no tener tiempo para sus familias. Necesitamos apostar por empleos verdes, por el fin de la sobre-explotación de recursos naturales, la reducción del uso de energía. Necesitamos decrecer para crecer, crecer en igualdad, crecer en comunidad, crecer para disponer de más tiempo para l@s nuestr@s y para hacer lo que realmente nos gusta.
Esta crisis no nos puede hacer olvidar el resto de crisis económicas, sociales y ambientales en las que nos encontramos, y que provienen de la misma causa: nuestro modelo de producción y consumo. Un modelo que se ceba con las personas más vulnerables aquí y en los países del Sur, que depreda nuestros ecosistemas y acaba con los recursos naturales que necesitamos para la vida, ahora y en un futuro. En realidad, la solución más adecuada para enfrentarnos a esta crisis del coronavirus, y al resto de crisis, pasa por reinventar nuestras sociedades, la forma en la que nos relacionamos entre los seres humanos y la naturaleza.
Reorganizarnos llevará su tiempo, y necesitará de una transición muy bien medida. Pero una vez pasado el estado de alarma, será vital tomar las decisiones oportunas para comenzar a marchas forzadas con esta transición, para proteger el interés general y no los intereses privados de unos pocos. Para esto, habrá que poner fin al control que ejercen en estos momentos los grupos de presión sobre la toma de decisiones públicas, escuchar a la gente y a la ciencia, a quienes han estado advirtiendo durante años sobre la necesidad urgente de transformar radicalmente nuestro sistema económico.
La respuesta que en la actualidad están dando los gobiernos de todo el mundo frente al covid19 nos demuestran que son capaces de tomar medidas valientes de acuerdo a las advertencias de la ciencia y las personas expertas.
La situación de crisis actual que vivimos, tanto sanitaria como ambiental y social, requiere que nuestros gobiernos trabajen juntos y cooperen para limitar estas amenazas que no conocen límites y que afectan a toda la población. Por este motivo, desde Amigos de la Tierra reclamamos que nuestros gobiernos movilicen recursos para aliviar los impactos sociales y que aborden un cambio de sistema que acabe con las desigualdades existentes y priorice a las personas más afectadas y vulnerables. La gente lleva años movilizándose, mostrando las soluciones que ya están en nuestra mano. Ahora es el momento de dar voz a la gente, al interés general, y no a los intereses individuales de unos pocos.
Fuente: Amigos de la Tierra
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