La segunda vida de los textiles

Los residuos textiles causan un gran impacto medioambiental, ya que la industria textil es una de las más contaminantes y necesita gran cantidad de recursos para su producción.

Noticias Generales 31/07/2020
Ropa
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Las materias primas, tanto naturales como sintéticas, la cuantiosa suma necesaria de agua, el transporte y el tratamiento realizado para desechar los residuos producidos provocan graves consecuencias en el planeta.

Un claro ejemplo de este impacto en el medio ambiente se detalla en el estudio que establece que 0,6 kg de petróleo son consumidos y 2 kg de CO2 son emitidos por cada kilogramo de textil producido.

Además de lo que sucede durante el proceso productivo, en la sociedad se detectan nuevos hábitos que contribuyen a favorecer el cambio climático. Unas prácticas que derivan en un aumento del consumo de ropa, a la que cada vez le damos menor uso antes de cambiarla por otra nueva.

La cifra de residuos textiles que son reciclados es alarmante, pues solo entre el 8 y el 10 % aproximadamente se deposita en contenedores específicos para su recogida y posterior reutilización. El resto acaba en vertederos sin opción al reciclaje. Estas cifras son preocupantes, pues quedan muy lejos de los objetivos marcados por Europa, ya que debe superarse el 40 %; esta cifra aumentará a partir del año 2025.

Economía circular en los textiles

La base de la economía circular es transformar un recurso en producto y obtener un residuo que se transforme en recurso reciclado. De esta forma, la producción dejaría de ser lineal y pasaría a ser circular. El concepto clave es la intención de generar menos residuos y que a los que se produzcan se les dé un nuevo uso, transformándolos en nuevos recursos, esta vez, reciclados.

En el mercado textil, implantar una economía circular requiere una organización basada en tecnologías innovadoras y métodos de producción más novedosos, pero también es necesario un cambio en las políticas y la sociedad para completar el proceso con éxito.

Para conseguir que la industria textil en España alcance un ciclo circular debe fomentarse el ecodiseño. Este se basa en nuevas técnicas más sostenibles en la fabricación de tejidos e implementa los valores de una economía circular en todo el proceso.

Se puede fomentar a través de premios y de incentivos económicos, también con campañas de formación específica a los profesionales del sector y con guías de información a la ciudadanía.

Existen varios ejemplos de empresas que trabajan por aplicar la circularidad en sus procesos de producción o que ayudan a conseguirla y realizan acciones para implementar un desarrollo sostenible dentro de la industria del tejido. Entre las más destacadas pueden citarse las siguientes:

ECO-TLC en el sector textil

Eco-TLC es una entidad sin ánimo de lucro creada en Francia con el fin de fomentar la recuperación de los materiales textiles, minimizar la creación de residuos, preservar los bienes naturales y respetar un desarrollo sostenible. Tiene una política de educación dirigida a todas las partes interesadas sobre el tema del reciclaje de los textiles y promueve las mejores prácticas para recuperar tejidos de los residuos domésticos.

La primera medida que ofrece para incentivar el reciclaje es establecer un descuento en esta tarifa si al menos un 10 % del total del material empleado para la confección de la prenda es reciclado.

Eco-TLC ofrece cifras muy esperanzadoras que pueden servir de guía e incentivo para otras empresas del sector, puesto que de las 159 300 toneladas de residuos textiles que recogió en el año 2013, distribuyeron el 35 % para la evaluación energética y el reciclado y el 64 % se destinó al reciclado.

Entre las muchas acciones que desarrolla, apoya a la administración pública en las campañas de comunicación y concienciación a la ciudadanía sobre la clasificación de la basura textil. Contribuye al desarrollo de la innovación aplicada al ecodiseño apoyando a todos los actores de la industria a diseñar productos, técnicas y formatos de forma ecológica, que lograrán que a medio plazo ese producto se recicle de forma más fácil.

Ecotextil

Ecotextil es una entidad española sin ánimo de lucro integrada por un equipo multidisciplinar de técnicos que desarrollan la gestión de residuos basándose en el principio de sostenibilidad.

No solo gestiona los tejidos, sino que también administra todo el flujo de desechos que a su vez genera, puesto que su finalidad es impulsar en España un sistema de gestión de residuos textiles integrado (SCRAP).

Trabaja por la reducción, por la reutilización y por el reciclaje. Además, vigila el proceso productivo implementando medidas sostenibles.

Entre las acciones que desarrolla promueve la concienciación de la economía circular en los ciudadanos y una gestión responsable de los desechos que son tejidos.

También imparte formación en materia ambiental y administración de residuos.

Trabaja en la creación de un observatorio en materia textil que integre toda la información relativa a legislación, investigación y técnicas de fabricación y que incluya cifras de producción y reutilización. De esta forma, se podrán realizar informes y estudios con datos exactos que ayuden a divulgar la economía circular en los textiles y orienten sobre el camino a seguir, en función de los datos obtenidos, para lograr una producción sostenible.

Reciclado del material textil

En España es necesario que exista una regulación aún más clara que exija a las empresas textiles establecer los datos de recogida de sus residuos. Así podría evitarse que estos elementos terminen en almacenes que no están autorizados. Además, se pierde la trazabilidad del tejido, puesto que se elimina cualquier información sobre el mismo y no se da opción a su posible reutilización.

Con una regulación más adecuada y con un apoyo institucional puede conseguirse incentivar el reciclaje de estos residuos.

Todos los participantes en esta industria, desde los productores a los administradores de los desechos pasando por la administración, deben estar involucrados en este proceso de reducción de basura textil. Deben aunar esfuerzos en lograr un sistema de reciclado que desarrolle un ciclo circular apoyándose en una normativa efectiva acorde a parámetros sostenibles y gestión responsable.

A través de otras acciones también se puede fomentar el reciclado como, por ejemplo, impulsando oficios tradicionales como zapatero o modista, para incentivar los arreglos en el calzado y la ropa y poder alargar su vida útil. También pueden ayudar al reciclado medidas de apoyo como la apertura de tiendas dedicadas a la venta de ropa, en este caso, de segunda mano.

Otra iniciativa que puede llevarse a cabo y que contribuiría al reciclado de material textil es incrementar el número de puntos limpios y contenedores específicos. Estos complementarán la recogida que realizan entidades sin ánimo de lucro, parroquias y organizaciones no gubernamentales.

Igualmente deben crearse, con los datos facilitados por estas instituciones junto con la información obtenida de los puntos municipales, informes de seguimiento del material recogido, reutilizado y reciclado. Con esta documentación se podrán obtener datos fiables y objetivos del trabajo que se está realizando para reducir el impacto medioambiental que los residuos textiles provocan y que irá en aumento si no se tiene ningún control sobre ellos.

Para incluir en el reciclado el ecodiseño deben promoverse proyectos de investigación para crear técnicas innovadoras con el fin de fabricar tejidos reciclables que puedan ser sostenibles. Se deben buscar alternativas a los agentes químicos que contienen algunos de los tejidos y que deben ser progresivamente eliminados para obtener una producción respetuosa con el planeta.

El objetivo final del reciclaje de tejidos debe ser obtener una circularidad en el proceso, reducir los residuos y obtener producto textil reciclado para poder cerrar el ciclo y que se pueda sostener esta industria minimizando los costes para el medio ambiente.

Tipos de residuo textil

Los residuos textiles pueden ser de tres tipos, clasificados de esta forma en función de su papel en el ciclo de producción:

Un residuo posindustrial es aquel material resultante de la manipulación de los tejidos, después del corte, etc.

Un residuo preconsumo (pre-consumer) se define como aquella prenda que no llega al mercado, por ejemplo, por ser defectuosa o por ser un descarte del fabricante. El consumidor final no llega a usarla y este residuo se desvía del proceso de producción. En la mayoría de los casos, se incinera. Un residuo posconsumo (post-consumer) es el generado tras haber sido usado, es decir, tras haber agotado su vida útil.

Existe también una clasificación de los productos fabricados a partir de estos desechos que está elaborada en función del material empleado, si ha sido un residuo anterior o posterior al consumo:

Un producto post-consumidor es el que está elaborado con los desechos que provienen del reciclado una vez descartados por un consumidor. Un producto pre-consumidor ha sido elaborado con los residuos generados durante el proceso de elaboración, es decir, los denominados posindustrial y preconsumo. Se basa en la recuperación de materiales y la reducción de basura.

Es necesario, para hacer un correcto seguimiento de la trazabilidad del tejido, que se etiqueten convenientemente los productos para que el consumidor sea conocedor del tipo de textil que va a adquirir y colabore así con una toma de decisión de compra responsable.

Fuente: Cerem (.es)

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