El agua: clave para la vida y para la economía

Los medios de comunicación de todo el mundo informan de manera casi permanente sobre la necesidad de que se haga un adecuado uso del agua dulce en todos los sectores de la población

Agua y Glaciares21/09/2021
911472_202109171923420000001

Esto se debe a que este recurso es cada vez más escaso y su necesidad va en aumento, a raíz del crecimiento de la población.

Precisamente el incremento poblacional y el desarrollo económico están impulsando la creciente demanda de agua en todo el mundo. Mientras tanto, el cambio climático está ocasionando una disminución del suministro de agua, a la vez que genera que las lluvias sean cada vez más erráticas en muchos lugares. Esto hace que se aumente los graves problemas que sufren los países donde el agua es tan escasa que no hay siquiera para beber.

Casi dos millones de personas mueren al año debido a la falta de agua potable. Y es probable que en 15 años la mitad de la población mundial viva en áreas en las cuales no habrá suficiente para todos.

Si miramos una imagen de la Tierra desde el espacio veremos que el agua cubre una gran parte del planeta. Pero el 97% de esta se encuentra en los mares, y es salada. Dos tercios del agua dulce están retenidos en glaciares y en capas de hielo polar. De lo que queda, la mayor parte está atrapada en el suelo o en acuíferos subterráneos.

El agua es un recurso indispensable para la vida humana, animal y vegetal de todo el planeta. Por lo tanto, países donde es un recurso limitado y difícil de obtener y de mantener usan toda la inteligencia humana para que su obtención, almacenamiento, conducción y distribución sea lo más eficiente posible. Así logran ahorrar grandes sumas de dinero, pero, por sobre todo, agua.

Es indudable que este recurso resulta indispensable para la vida en el planeta. De acuerdo a su disponibilidad, en cantidad y en frecuencia, muchos Gobiernos toman este recurso como una cuestión de Estado.

Hay países que son ejemplo de inversión y de uso responsable del agua, ya que invierten como Estado grandes sumas de dinero para poder disponer del recurso que genera grandes riquezas, pero, por sobre todo, vida. Y las instituciones y empresas dedicadas a la producción agrícola ganadera usan muchas horas de trabajo en determinar cuál es la forma más eficiente de hacer un adecuado uso del agua.

Además, el crecimiento económico depende del agua, siendo esta, un factor vital para la producción, por lo que la reducción de sus existencias puede reflejarse en una desaceleración del crecimiento económico. Las tasas de crecimiento económico de algunas regiones podrían reducirse en hasta un 6% del PIB en 2050, como consecuencia de pérdidas vinculadas con el agua en las esferas de la agricultura, la salud, los ingresos y la propiedad. Asegurar un suministro suficiente y constante de agua en un contexto de creciente escasez será esencial para alcanzar objetivos mundiales de alivio de la pobreza.

Lo cierto es que el agua dulce resulta indispensable para todas las actividades vinculadas a la vida del hombre, a la producción de alimentos y al movimiento de la economía, por lo que cuidarla es primordial.

El agua dulce para uso humano, agrícola ganadero e industrial está disponible de diversas maneras en todo el mundo, las lluvias o nevadas permanentes o estacionales, los ríos o lagos de montaña o el agua subterránea son las más comunes de ver en todo el planeta y el hombre para usarla, realizó y realiza obras como diques embalses, diques niveladores, tomas de río, represas o perforó el suelo en busca del líquido elemento.

La falta de agua permanente o temporal hace que todo lo relacionado a la producción agrícola ganadera se encuentre totalmente acotada y que se deba recurrir a usar la inteligencia para colocar el agua en el momento y en la cantidad justa que un sistema productivo necesita para progresar.

En Tucumán y en muchas otras zonas de nuestro país sufrimos de fuertes sequías estacionales -como la que estamos viviendo en este momento, al llegar la primavera- que perjudican diferentes cultivos y pasturas para la alimentación de ganado.

Los caprichos de la naturaleza, que se dan por ciclos a lo largo del tiempo, a veces generan la falta de agua que afecta a los cultivos, seguido de fuertes lluvias que provocan daños por exceso o escorrentías.

La falta de agua temporal o permanente, sumado a los excesos ocasionados por el cambio climático que provoca grandes precipitaciones son objetivos que deben ser enfrentados para lograr que el recurso agua esté presente cuando lo necesitemos.

Las herramientas y los recursos para lograr estos objetivos están. Solo hace falta la decisión y los medios necesarios para utilizarlas.

No es una producción propia, la fuente es el diario La Gaceta (Tucuman, Argentina)

Te puede interesar
Lo más visto