En 2019 se quemaron 36.000 has menos de caña de azúcar

Juan Fernández de Ullivarri, Ingeniero de la EEAOC de la Sección Agronomía de la Caña de Azúcar y representante de la Mesa Ambiental de Tucumán brindó un informe sobre la situación de la quema de cañaverales en la provincia

Contaminaciones 27/10/2021
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El ingeniero expresó que la quema de cañaverales es una práctica que está prohibida y representa una problemática para el sector cañero desde hace muchos años.

Pese a esto, comentó que el 2019 fue un año relativamente bueno y que dicha práctica ha disminuido considerablemente con respecto a años anteriores, pero aún se registran valores de quema un tanto elevados.

Según comentó el entrevistado, en 2019, se quemaron unas 50.000 has de caña de azúcar ya sea en pie o rastrojo de caña, lo cual implicó una reducción con respecto a 2018 de un poco más de 36.000 has.


Debemos tener en cuenta que el año 2019 fue un año sin heladas y el año 2018 fue un año con heladas. La helada es un factor que influye en la quema. Entonces, siempre es de esperar que en un año sin heladas la quema sea menor.


Además, añadió que la EEAOC cuenta con un registro de quemas de los últimos diez años, y que, si se observa esta línea de tiempo, se distingue una gradual disminución de esta práctica. Como ejemplo, mencionó que, en el año 2009, cuando se comenzó a llevar registros, se quemó el 68% de la superficie provincial destinada a este cultivo. En 2019, se quemaron 50.000 has, lo que equivales al 18% de la superficie cañera.


La disminución de la quema de cañaverales es satisfactoria, sin embargo, debemos continuar trabajando en la educación y concientización de los productores, estudiantes y la sociedad en general ya que el fuego no es un sistema de limpieza benéfico para el medio ambiente y hay que eliminarlo de todas las actividades.

dijo el especialista.


Según el entrevistado, la EEAOC, forma parte de la Mesa de Gestión Ambiental junto a otras instituciones como INTA y la Secretaría de Medio Ambiente, cuyo objetivo es la lucha para la eliminación de la quema de cañaverales, pastizales o cualquier otro material.

Además de esto, el ingeniero destacó la certificación Local Gap para 44.000 has de caña en la provincia. “Esta es una de las normas de certificación con más distribución en la provincia y es un grano de arena que se aporta al sector cañero para poder eliminar este flagelo. Creo que vamos por buen camino, si bien aún existe la quema de cañaverales esperamos poder eliminar esta práctica en la provincia” concluyó.

Según estudios publicados por INTA y realizados por Javier Carreras perteneciente a la EEAOC , en la zafra 2019 se detectó un total de 50.250 ha del área cañera tucumana sometidas a procesos de quema, un 18% de la superficie de caña de azúcar cosechable (275.290 ha). Esto representa una disminución de alrededor del 14%, es decir 36.250 ha menos que en el mismo periodo del 2018 (ese año la cifra total fue de 86.500 ha, un 32% del área cosechable). Esta tendencia decreciente se viene acentuando en los últimos años, ya que en el 2016 se quemaron 52.300 ha (19% de la superficie cultivada) y en el 2017, 68.540 (32% de la superficie cultivada).

El material utilizado para el análisis son imágenes satelitales de Landsat 8 OLI y Sentinel 2A y 2B, aplicando metodologías de clasificación multiespectral y análisis de Sistemas de Información Geográfica, complementadas con relevamientos a campo.

En cuanto a los datos de quema a nivel departamental, en el 2019 Cruz Alta tuvo la mayor superficie afectada con 9.113 ha quemadas, el 18% de su área cañera. Le siguió Leales con 7.598 ha (14%) y, en tercer lugar, Simoca con 6.923 ha (17%). El resto de los departamentos mostraron la influencia del proceso de quema con cifras que van desde las 5.500 ha en Monteros (25%) a 10 ha en Yerba Buena, que fue el mínimo.

No es una produccion propia, la fuente es Suena a Campo (.com)

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