
La transición energética es, sin duda, una de las mayores prioridades globales del siglo XXI. Sin embargo, en medio de este fervor por un futuro verde, surge una pregunta incómoda: ¿Estamos ante una burbuja en el sector de las energías limpias?
El dueño de X propuso la creación de una planta de energía solar gigante
Energía renovable19/07/2024 Marcos Bach
Marcos Bach

La creciente demanda de energía y la necesidad global de combatir los efectos del cambio climático han generado el surgimiento de nuevas ideas que ayuden a la creación de nuevas fuentes de energías renovables que a la vez sean sostenibles y no impliquen un costo alto para los consumidores. Es por eso que el empresario y dueño de X (antes Twitter), Elon Musk, reveló su propuesta.
En realidad la idea de Musk no es muy diferente a las otras que ya están disponibles en el mercado pues se basa en la utilización de paneles solares. El dueño de X sostuvo que es posible compensar al menos la demanda de energía de todo Estados Unidos con una enorme planta fotovoltaica, de unos 160 x 160 kilómetros.
Si bien esto requeriría de la disponibilidad de un territorio superior a los 25.600 kilómetros cuadrados que albergue solo a los paneles solares, Musk considera que es posible generar toda la energía solar necesaria para que los ciudadanos de este país sigan realizando sus actividades con normalidad, pero esta vez consumiendo energía limpia y sostenible.
El empresario indicó en una entrevista en el podcast “The Joe Rogan Experience” que para desarrollar este proyecto se necesitaría crear “la madre de todas las instalaciones” y que sería posible encontrar un punto en el país para construir toda la infraestructura necesaria, aunque para ello se requeriría un gran esfuerzo.

El dueño de X considera posible crear una instalación gigante que albergue una planta de energía solar. (Manuel Mazzanti)
“Esa cosa simplemente funciona. Tenemos un reactor de fusión gigante en el cielo”, afirmó Musk refiriéndose directamente al Sol como una fuente de energía que podría ayudar a la humanidad a resolver dos problemas en un intento: la crisis energética y la contaminación causada por el uso de combustibles fósiles.
Que la idea provenga de Musk no es ilógica puesto que en el año 2016 Tesla (de que es CEO) compró SolarCity, una compañía dedicada a la comercialización de sistemas de generación de energía solar, en una operación valorar en cerca de 2.600 millones de dólares.
“Tesla se está preparando para comercializar a gran escala sus productos de almacenamiento de energía Powerwall y Powerpack”, explicaba por entonces la compañía de Musk, que poco antes había lanzado su propia división energética: Tesla Energy Operations. Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado que es un proyecto en el que se esté trabajando activamente en la interna de la compañía.
Bill Gates resalta la urgencia de transformar la red eléctrica mundial para enfrentar la crisis climática, indicando que la transición hacia fuentes de energía limpias es complicada y requiere de una modernización de la infraestructura actual. Esto incluiría la creación de nuevas tecnologías, la implementación de líneas de transmisión de alto voltaje a mayores distancias y la reducción de los costos de las tecnologías limpias para hacerlas más accesibles.

Según un estudio del Rhodium Group, hasta el 2019 la generación de energía representaba el 26 % de las emisiones a nivel mundial. (Gates Notes)
De acuerdo a un estudio del Rhodium Group, la producción de energía representa hasta un 26% de las emisiones a nivel mundial. Gates señala que el actual sistema de distribución eléctrica no solo afecta al medio ambiente, sino que también carece de conectividad entre diferentes países, generando vulnerabilidad ante eventos climáticos.
El también filántropo enfatiza que los países más pobres no deberían tener la misma carga que aquellos más desarrollados para disminuir su huella de carbono, considerando “poco realista e injusto” exigirles que renuncien a mejorar su calidad de vida.
La propuesta de Gates se centra en tres pilares: la invención, la reducción de costos y la implementación de tecnologías limpias en industrias claves como la producción de metales, la aviación y la agricultura, para facilitar la transición energética global.
La estrategia que propone Bill Gates enfatiza que todo avance tecnológico debe plantearse su integración con los procesos industriales actuales para lograr una adaptación efectiva y progresiva hacia operaciones menos contaminantes y finalmente alcanzar el objetivo de cero emisiones. Esta visión ofrece un camino potencial para resolver uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo.

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