Ecocidio: ¿Estamos ante el quinto delito de lesa humanidad?

Stop Ecocidio International (SEI) es la organización no gubernamental que trabaja por penalizar la figura de “Ecocidio” a nivel mundial y propone una nueva mirada jurídica que busca poner un freno a la “muerte del propio hogar”

Extinción 03/02/2022
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La crisis climática apremia, pero el planeta es uno y las acciones que dañan la provisión de recursos naturales parecen no tener fin. Pesca industrial, vertidos de petróleo, contaminación por plástico, deforestación, destrucción del suelo y tantas otras. Todo deriva en un mismo resultado: la degradación del ambiente y los recursos que sustentan la vida en el planeta.

Stop Ecocidio International (SEI) es la organización no gubernamental que trabaja por penalizar la figura de “Ecocidio” a nivel mundial y propone una nueva mirada jurídica que busca poner un freno a la “muerte del propio hogar”.

A día de hoy, abogados y especialistas en derecho internacional trabajan para proveer una definición más acertada y concreta de Ecocidio.

¿Qué es Stop Ecocidio Internacional?

Desde su creación, la SEI trabaja para incorporar esta figura legal al Estatuto de Roma, siendo este el actual instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional (CPI).

¿Podría configurarse este término como el quinto de delito de lesa humanidad? La respuesta es afirmativa para diversos movimientos ambientalistas, y es su lucha desde la década de los 70.

El primer antecedente del término Ecocidio data desde la Guerra de Vietnam, donde la utilización de defoliantes, como el agente naranja, causaron daños irreversibles en bosques tropicales y cuerpos de agua del país asiático. En ese entonces, el uso de armas químicas por parte del ejército estadounidense fue devastador para la ciudadanía que allí residía, inclusive para los soldados norteamericanos que dispersaron estas sustancias. Por todo lo anterior, se crearon tribunales internacionales para condenar y analizar los impactos ambientales de estos agentes biológicos y químicos sobre los ecosistemas.

Desde la SEI sostienen que un cambio inmediato en los estatutos internacionales es urgente si se prevé detener el avance de la crisis climática. En 2019, la cuestión comenzó a cobrar fuerza efectiva en las discusiones internacionales y dejó de verse como una lucha utópica. Ha ganado aún más terreno luego de que los pequeños Estados insulares de Vanuatu y de las Maldivas pidieran que se "considerara seriamente" en la Asamblea Anual de los Estados Parte de la Corte Penal Internacional. En lo que respecta a Europa, incluso el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comprometió “a defender la idea de forma activa”.

¿Quiénes se oponen a la consolidación de la figura legal del Ecoicidio?

Como todo tópico controversial, existen voces que se oponen a la consolidación de esta figura legal como un delito de lesa humanidad. Uno de sus argumentos más fuertes responde a la idea de que condenar actividades de extracción de recursos, implicaría condenar a la especie humana en su conjunto. Ahondando en esta idea, pareciera casi absurdo pensar que toda la humanidad debería responsabilizarse por acciones que algunos individuos o grupos económicos realizan. De allí que la columna vertebral del argumento sea poco firme al momento de debatir.

Si bien no hemos de negar que la modificación del Estatuto de Roma y la incorporación de Ecocidio como delito de lesa humanidad sería más que determinante, también se debe considerar que la definición de ecocidio será fundamental para evitar ambivalencias y subjetividades al momento de interpretar la ley. Concretamente, en junio del 2021, los abogados internacionales Philippe Sands QC y Dior Fall Sow, junto a un equipo de otros profesionales presentaron la definición jurídica oficial del término. La misma reza que se contempla como Ecocidio a “cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medio ambiente”.

Tras meses de trabajo y décadas de lucha, se logró definir un delito. Ahora vale preguntarnos: ¿será suficiente tipificar al Ecocidio como un delito de lesa humanidad?. En un marco de crisis climática global urgente, la única respuesta válida órbita alrededor de la palabra “depende”. Porque todo dependerá de cuán dispuesta esté la comunidad internacional a penalizar a los responsables de los Ecocidios. Y aún más allá, podríamos cuestionarnos si efectivamente la tipificación del “Ecocidio” reducirá en un futuro las posibilidades de que se siga atentando contra la supervivencia de los ecosistemas.

Como aquí se expuso, las dudas son muchas. Pero desde un punto de vista mucho más optimista, podría decirse que nada es suficiente a menos que se trabaje para aunar esfuerzos en un mundo complejo, cambiante y en constante crisis. En este contexto, probablemente la tipificación de este delito no sea una solución definitiva. Sin embargo, ante la urgencia de los problemas climáticos, es imperante incorporar herramientas penales que permitan condenar las actividades económicas y acciones que atentan contra la supervivencia de ecosistemas enteros. Porque en última instancia lo que se intenta demostrar es que el daño de un sólo ecosistema culmina en un daño a la humanidad.

No es una produccion propia, la fuente es el Diario Perfil (Argentina)

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