El número mágico para frenar la catástrofe climática

Medio grado de temperatura puede hacer la diferencia que ponga al planeta en el camino de rectificar el daño que le hemos hecho los seres humanos. Entre 1,1° que ya aumentó desde el siglo XIX, antes de la Revolución Industrial, y los 2° a los que podría llegar, el calentamiento global no debería superar el número mágico de 1,5°

Cambio Climático 08/11/2021
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No es el ideal, sino el borde del que no deberíamos pasar si no queremos caer al abismo de la catástrofe climática.

Sin cambios drásticos en las emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo se dirige a un aumento de temperatura de al menos 2,7 °C para fin de siglo, según advirtió la Organización de las Naciones Unidas.

Todos los esfuerzos de la 26ta Conferencia de las Partes, de las Naciones Unidas (COP26) están dirigidos a limitar el calentamiento global para que no sobrepase el borde de 1,5° C.

Así queda consignado en el propio título del informe especial que el Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC), convocado por ONU y la Organización Meteorológica Internacional. El resumen para los responsables de políticas lleva ese nombre: Calentamiento global de 1,5°C.

¿Por qué es importante? Porque, si bien cada incremento de calentamiento adicional causa más daños y más pérdidas, cuando se supera un aumento de 1,5° C, estos efectos “comienzan a darse en forma no linear", explica Michael Oppenheimer, uno de los autores del informe del IPCC, en una entrevista con BBC Mundo, de la cadena estatal británica BBC. "Hay una diferencia notable entre los riesgos con un aumento de 1,5 °C versus un incremento de 2 °C", dice el experto en cambio climático de la Universidad de Princeton y autor o revisor de varios informes del IPCC.

La diferencia se nota en que se producen cada vez más eventos climáticos como el calor extremo, del tipo que puede malograr la cosecha de poblaciones enteras y sumir a miles en hambrunas o costar vidas por falta de agua o simplemente porque el cuerpo sufre enormemente cuando el termómetro sube allá de los 50° C. El aumento de daños por ciclones tropicales, inundaciones por precipitaciones más intensas, todo ello con impactos letales se vuelven más comunes y más intensos a medida que el calentamiento supera los 1,5 °C.

“La evidencia (…) sustenta la evaluación de que 0,5 °C más de calentamiento con respecto al nivel actual traerá consigo nuevos cambios detectables en esos fenómenos extremos (…) Se estima que se producirán varios cambios regionales en el clima como consecuencia de un calentamiento global de hasta 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, entre ellos el incremento de las temperaturas extremas en muchas regiones (…), el aumento de la frecuencia, la intensidad o la cantidad de las precipitaciones intensas en varias regiones (…) y un aumento de la intensidad o la frecuencia de las sequías en algunas regiones”, dice el informe divulgado por la ONU a principios de agosto, en preparación para la que se considera la Cumbre del Clima más importante de la que se tenga memoria. Con un aumento de 2 °C, por ejemplo, los arrecifes de coral, uno de los ecosistemas más importantes del planeta, es más que probable que desaparezcan.

El informe estima que las actividades humanas han causado un calentamiento global de aproximadamente 1,0° C con respecto a los niveles preindustriales, con un rango probable de 0,8 °C a 1,2 °C. Es probable que el calentamiento global llegue a 1,5 °C entre 2030 y 2052 si continúa aumentando al ritmo actual.

Los riesgos relacionados con el clima para los sistemas naturales y humanos, dice el informe, son mayores con un calentamiento global de 1,5 °C que los que existen actualmente, pero menores que con un calentamiento global de 2 °C. Dependen de la magnitud y el ritmo del calentamiento, la ubicación geográfica y los niveles de desarrollo y vulnerabilidad, así como de lo que hagamos para mitigar el impacto.

Para tener una idea de la diferencia en el impacto, con un aumento de temperatura de más de 2°C en la próxima década, 1.500 millones de personas más (el 37% de la población mundial, en vez del 14%) estarán expuestas a olas severas de calor por lo menos una vez cada 5 años. Según el modelo presentado por el equipo de expertos y avalado por la ONU, eso implica que, 411 millones de personas en espacios urbanos se verán sometidas a la escasez de agua. Habrá un declive del 99% de los arrecifes de coral a nivel global, el 18% de los insectos y el 16% delas plantas perderán más de la mitad de su rango geográfico, mientras que el 8% de los animales pasará por lo mismo.

Si se logra contener el calentamiento global a 1,5°C, ese declive se puede limitar a la mitad o menos. La fórmula para evitar que se supere esa barrera es sencilla de enunciar y muy difícil de cumplir: hay que disminuir las emisiones CO2 en un 45% para el año 2030. Y para 2050 las emisiones deben alcanzar el cero neto.

La propuesta de algunos países “preocupados por el ambiente”, de compensar el dióxido de carbono (CO2) emitido por mecanismos que absorban el gas, como la plantación de árboles, o tecnologías que capturen el gas y lo almacenen en forma subterránea, es muy mal vista por la mayoría de las organizaciones ambientalistas. La activista Greta Thunberg, organizaciones como Greenpeace o Amigos de la Tierra, ya han advertido que estas propuestas son un permiso para seguir contaminando, con la excusa de que luego se compensarán las emisiones.

Masacre con motosierra

En 2020, el mundo perdió 258.000 kilómetros cuadrados de bosque, una superficie mayor que la del Reino Unido, según el Observatorio Global de Bosques, del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, su sigla en inglés). La organización de conservación Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) calcula que se pierden bosques a razón de 27 campos de fútbol por minuto.

Más de 100 líderes nacionales se comprometieron el lunes pasado a detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para el final de la década, con el apoyo de 19.000 millones de dólares en fondos públicos y privados para invertir en la protección y restauración de los bosques.

El acuerdo amplía enormemente un compromiso asumido por 40 países como parte de la Declaración de los Bosques de Nueva York de 2014, y promete más recursos, y es un intento más de mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5° C por encima de los niveles preindustriales para evitar daños aún mayores por la intensificación de las olas de calor, las sequías, las tormentas, las inundaciones y los daños costeros que ya está causando el cambio climático.


Pongamos fin a esta gran masacre mundial de la motosierra haciendo que los efectos de conservación consigan lo que sabemos que pueden hacer y proporcionen también puestos de trabajo y crecimiento sostenibles a largo plazo.

dijo el primer ministro británico, Boris Johnson, anfitrión de la Cumbre del Clima (COP26) de este año.


En el marco del acuerdo, 12 países se comprometieron a aportar 12.000 millones de dólares de financiación pública entre 2021 y 2025 para que los países en desarrollo restauren las tierras degradadas y hagan frente a los incendios forestales

Al menos 7.200 millones de dólares procederán de inversores del sector privado que representan 8,7 billones de dólares en activos gestionados, que también se comprometieron a dejar de invertir en actividades vinculadas a la deforestación, como la ganadería, el cultivo de aceite de palma y soja y la producción de pasta de papel.

Brasil, que ya ha talado grandes extensiones de la selva amazónica, se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030, frente al 43% prometido anteriormente.

El primer ministro indio, Narendra Modi, fijó por primera vez una fecha límite para que India, muy dependiente del carbón, reduzca sus emisiones de carbono hasta un nivel que pueda absorber, aunque sólo en 2070, 20 años después de la recomendación mundial de la ONU.

Los dos mayores emisores de carbono del mundo, China y Estados Unidos, que juntos representan más del 40% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, no dan indicios de hacer planes más ambiciosos para reducir su huella de carbono, y se acusan mutuamente de obstaculizar una negociación sincera sobre el tema.

Puntos clave

  1. COP es la abreviatura de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trata de un evento que se realiza anualmente, aunque se pospuso el año pasado debido a la pandemia. Los líderes mundiales asisten, pero muchas de las discusiones tienen lugar entre ministros y otros funcionarios de alto nivel que trabajan en cuestiones climáticas. El 26 significa que esta es la 26ª reunión del grupo, cuyo anfitrión es el Reino Unido.
  2. La temperatura media del planeta aumenta más rápido de lo que creían los científicos, según un informe publicado en agosto por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, que además confirma que son los humanos los que están causando este calentamiento.
  3. El informe también subraya que la única forma de detener el calentamiento es acabar con las emisiones de gases de efecto invernadero: cuanto más se tarda, más caliente se pone. Además, muestra que los impactos del cambio climático ya son fuertes en todas las regiones del planeta y empeorarán con cada fracción de grado de calentamiento, esto incluye a las olas de calor, sequías, inundaciones, aumento del nivel del mar, etc.
  4. Algunos cambios ya son irreversibles, incluso en los escenarios de emisiones más bajas, según los expertos que afirman, por ejemplo, que las capas de hielo continuarán derritiéndose durante cientos o miles de años.

No es una producción propia, la fuente es el Diario La Gaceta (Tucuman, Argentina)

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