Productos y materiales para aislar mejor

Es usual que se piense en la aislación térmica en invierno para cuidarnos del frío pero igual de eficiente debiera ser en las épocas de mayor temperatura. “Los golpes de calor a los que estamos sometidos durante el verano no solo tienen un efecto sobre las personas, sino que también afectan la salud y el confort de la vivienda".

El calor puede traer problemas y peligros que se desconocen. "No es suficiente con instalar aires acondicionados. La clave está en atacar el problema con un paso previo, lo que nos lleva a hablar de aislación térmica eficiente”, dice un comunicado de ANDIMA, la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes.

El vidrio exterior del DVH debe ser de control solar en aquellas ventanas que dan al Este y al Oeste

El diario argentino Clarín explica sobre el plan de la institución, durante los meses de más calor, en los que los días son más largos y hay más horas de sol, una vivienda recibe tres tipos de radiaciones solares: directa (cuando los rayos solares inciden de lleno), difusa (la que se recibe de la atmósfera por la propagación de la radiación solar) y la que se refleja sobre la superficie terrestre.

Las partes de la vivienda que más sufren de estas radiaciones son los techos y muros. Con un calor excesivo, las paredes y los techos se dilatan y contraen.

El 40 % del calor o frío se escapa por el techo

Es así cómo pueden aparecer patologías de la construcción, grietas o levantamientos, en el caso de los pisos. A esto se le suma el peligro que existe para el sistema eléctrico de la vivienda. En verano, los equipos (como el aire acondicionado, ventiladores y heladeras) trabajan al máximo, lo que puede generar sobrecargas al sistema.

“El exceso de calor radiante del sol genera una sobredemanda de los sistemas de refrigeración y un alto consumo de energía que podría fácilmente reducirse utilizando un buen criterio de diseño arquitectónico y una correcta elección de los vidrios que componen los cerramientos y ventanas de una vivienda”, aporta César Aquilano, jefe de Desarrollo de Mercado de VASA.

“El calor y las altas temperaturas traen consigo el disconfort térmico en residencias y lugares de trabajo. Cuando los ambientes interiores sufren el calor, las personas que lo habitan abandonan la situación de confort.

Entendemos por confort térmico cuando las personas no experimentan sensación de calor ni frío, es decir, cuando las condiciones de humedad, temperatura y movimiento de aire son agradables y adecuados a la actividad que se realiza en su interior”, explica Mariano Cuello, gerente técnico de Hydro Argentina.

Por los muros se puede perder el 30% del calor o el frío de las viviendas sin aislación

“Para alcanzar ese confort se necesita de una barrera que proteja los ambientes de la entrada de los rayos solares y el calor. Además, para mantener este confort, en general se utilizan artefactos de refrigeración. Si la barrera que debe proteger los ambientes no funciona, se hará mayor uso y, por lo tanto, será mayor el costo de la energía para refrigerar los ambientes”, continúa el directivo.

Aislación térmica eficiente

Lana de vidrio, poliestireno expandido y poliuretano son tres de las opciones recomendadas para aislar de la lista de materiales que consiguen un confort térmico en el interior de la vivienda para evitar que entre el calor desde el exterior y mantener durante más tiempo la frescura en el interior en verano.

Las aberturas de aluminio con Ruptura de Puente Térmico reducen significativamente las pérdidas del frío o del calor

“Aunque se tenga aire acondicionado o un ventilador, con la aislación térmica eficiente no se tendrá la necesidad de utilizar estos artefactos durante tanto tiempo, como sí se necesitaría sin la aislación.

Si se piensa en un aire acondicionado estándar, el gasto por hora es de 690 Wh; con aislación térmica eficiente en la envolvente, se puede prender solamente entre 15/20 minutos por hora, logrando el mismo rendimiento que toda la hora prendido”, comenta el arquitecto Federico García Zúñiga, consultor técnico de Andima.

La entidad utiliza la metáfora del colador para mostrar lo mal aislada que puede estar una vivienda. Asegura que el 50% del consumo de energía en los hogares de la Argentina se debe a la climatización de los ambientes, ya sea por la refrigeración o la calefacción.

Cuando la superficie vidriada es muy grande, se necesita una mayor aislación térmica

“Actuar sobre la envolvente de un inmueble es una de las medidas más eficientes en edificación para evitar las pérdidas energéticas y reducir el consumo de energía.

El impacto directo que tiene la envolvente sobre el ahorro energético y económico es enorme. Mejorando la envolvente, se mantiene el confort térmico en los hogares y, al mismo tiempo, se necesita menos consumo de energía, ayudando a no superar los 400 Kw/h por mes, el límite establecido por el Ministerio de Energía”, agrega García Zúñiga.

Ventanas bien cerradas

Las aberturas de aluminio, según explica Cuello, forman una barrera contra el ingreso del calor y la pérdida de refrigeración interior. De este modo, se evita la filtración del aire refrigerado y la entrada de aire exterior que rompen con el confort. “Hydro cuenta con gran variedad de perfiles en aluminio con la tecnología de Ruptura del puente térmico (RPT).

Las aberturas de aluminio con RPT son altamente eficientes en aislación y hermeticidad y reducen significativamente las pérdidas del frío o del calor, gracias a la acción de los perfiles con Ruptura de Puente Térmico, permitiendo además bajar los costos de refrigeración o calefacción”, suma el directivo.

Un puente térmico es una zona donde se transmite más fácilmente el calor por las características del material o por su espesor. Esto ocurre en las ventanas con marco de aluminio, que es un metal conductor del calor.

La ruptura de puente térmico consiste en evitar que la cara interior y exterior tengan contacto entre sí, intercalando un mal conductor, con lo que se reducen mucho las pérdidas. En las aberturas con marco de PVC, igualmente eficientes, la ruptura de puente térmico no es necesaria.

Para aislar paredes interiores, Andima recomienda lana de vidrio, poliestireno expandido y poliuretano

“En el caso de las ventanas, es fundamental la utilización de DVH o Doble Vidrio Aislante como base de especificación, ya que la superficie vidriada es cada vez más grande y se necesita una mayor aislación térmica. Esto debe contemplarse con vidrios de control solar, ya sea tonalizados o reflectivos, en aquellas orientaciones complicadas, para reducir la ganancia de calor radiante del sol”, explica Aquilano.

Y agrega: “Hoy en día, la elección básica es el DVH, prácticamente no se utilizan en viviendas ventanas con vidrio simple. El vidrio exterior del DVH debe ser de control solar en aquellas ventanas que dan al Este y al oeste, por tratarse de los ángulos de incidencia solar más complicados”.

Sin dudas, en verano es fundamental el buen aislamiento térmico tanto o más que en invierno.

“El consumo energético es directamente proporcional a la calidad de las aberturas. Alrededor del 35% de la energía que se consume en calefacción o aire acondicionado se pierde por los cerramientos de baja calidad, mala terminación o falta de burletes. La elección de aberturas debe tener en cuenta el aislamiento térmico, con el objetivo de ahorrar energía en el hogar”, concluye el gerente de Hydro.