¿Son realmente esenciales los fertilizantes nitrogenados a pesar de su impacto medioambiental?

El uso de fertilizantes nitrogenados es crucial para la producción agrícola mundial. Sin embargo, su impacto medioambiental, sobre todo a través de las emisiones de óxido nitroso, plantea dudas sobre su sostenibilidad a largo plazo

Alimentos y Tóxicos19/06/2024Marcos BachMarcos Bach
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Abonos nitrogenados

MARCOS BACH

Los fertilizantes nitrogenados son esenciales para apoyar la agricultura moderna al mejorar el crecimiento de los cultivos y aumentar los rendimientos. Sin embargo, su uso extensivo conlleva importantes consecuencias medioambientales, principalmente en forma de emisiones de óxido nitroso (N2O), un gas de efecto invernadero extremadamente potente.

¿Una herramienta agrícola esencial?

Los fertilizantes nitrogenados han revolucionado la agricultura desde su introducción a principios del siglo XX. Proporcionan una fuente esencial de nutrientes para las plantas, permitiendo un aumento significativo de los rendimientos agrícolas.

Esto explican particularmente en Meteored, es crucial a medida que la población mundial continúa creciendo, lo que lleva a una mayor demanda de alimentos. Según el informe de la FAO, los fertilizantes nitrogenados han desempeñado un papel clave en el aumento de la producción mundial de cereales en un 250 % desde la década de 1960.

Sobre el impacto ambiental

A pesar de sus beneficios agrícolas, los fertilizantes nitrogenados son responsables del 35 % de las emisiones antropogénicas de óxido nitroso, uno de los principales contribuyentes al cambio climático. El óxido nitroso es aproximadamente 270 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2) en términos de potencial de calentamiento global.

Además, estas emisiones han aumentado un 40% en las últimas cuatro décadas, una tendencia atribuida principalmente a la creciente demanda de productos lácteos y cárnicos.

Los procesos agrícolas, incluido el uso de fertilizantes nitrogenados y estiércol, representan casi las tres cuartas partes de las emisiones humanas de N2O. El informe de Global Carbon Project destaca que las concentraciones actuales de óxido nitroso en la atmósfera ya han superado las trayectorias de emisiones más altas proyectadas.

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Las concentraciones actuales de óxido nitroso en la atmósfera ya han superado las trayectorias de emisiones más elevadas previstas.

Este rápido aumento plantea un grave riesgo para el objetivo de limitar el calentamiento global muy por debajo de 2 °C.

Alternativas y posibles soluciones

Ante estos desafíos, es imperativo explorar alternativas y soluciones para reducir el impacto ambiental de los fertilizantes nitrogenados sin comprometer la seguridad alimentaria. Las prácticas agrícolas mejoradas, como una gestión precisa de los nutrientes, pueden reducir las emisiones de N2O.

La aplicación selectiva de fertilizantes basada en las necesidades específicas de los cultivos y las condiciones del suelo puede minimizar las pérdidas de nitrógeno a la atmósfera. Esta podría ser una de las soluciones.

Además, el desarrollo y la adopción de cultivos fijadores de nitrógeno y el uso de biofertilizantes también pueden ayudar a reducir la dependencia de los fertilizantes sintéticos.

Investigaciones recientes indican que las legumbres y otras plantas capaces de fijar nitrógeno atmosférico podrían ofrecer una alternativa sostenible, disminuyendo la necesidad de fertilizantes nitrogenados sintéticos y reduciendo las emisiones de N2O.

Esfuerzos para reducir las emisiones

Algunos países han logrado reducir sus emisiones de N2O. Por ejemplo, Europa ha reducido sus emisiones en un 31 % desde la década de 1980 gracias a regulaciones más estrictas y la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles.

En cambio, las emisiones de las economías emergentes, como China, han aumentado significativamente, lo que convierte a estos países en los principales emisores actuales.

El papel de la política y la regulación

Para abordar estos desafíos, las políticas y regulaciones deben fomentar la adopción de prácticas agrícolas sostenibles. Los subsidios e incentivos financieros para los agricultores que adopten tecnologías y prácticas que reduzcan las emisiones de N2O pueden desempeñar un papel crucial.

El IPCC y otros organismos internacionales piden un mayor seguimiento de las emisiones de N2O, particularmente en los ecosistemas tropicales y las regiones con un alto uso de fertilizantes. Es necesario desarrollar estrategias de mitigación efectivas.

Establecer una red global para monitorear y modelar las emisiones de N2O, desde la superficie hasta la estratosfera, es esencial para evaluar los esfuerzos de reducción y contribuir a la evaluación climática global de las Naciones Unidas.

Los fertilizantes nitrogenados son sin lugar a dudas un pilar de la agricultura moderna, pero no se puede ignorar su costo medioambiental. La transición a prácticas agrícolas más sostenibles y la adopción de nuevas tecnologías son esenciales para equilibrar las necesidades alimentarias mundiales con la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

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