Guía del decrecimiento: El movimiento que prioriza el bienestar para evitar el cataclismo climático

• Mientras los responsables políticos dan prioridad a un rebote económico, los estudiosos respaldan una idea que prima el bienestar social y ecológico sobre un sistema que persigue un crecimiento económico incesante.
• El decrecimiento exigiría a las sociedades abandonar la idea de que la variación porcentual del producto interior bruto -PBI- es un indicador preciso del progreso, y en su lugar aprender a vivir mejor produciendo menos.
• "Debemos preguntarnos: ¿realmente queremos perseguir el crecimiento agregado si va a poner nuestro planeta -y nuestra civilización- en un riesgo tan extraordinario?". dijo Jason Hickel, antropólogo económico, a la CNBC por teléfono.

El movimiento de "decrecimiento" ha recibido una renovada atención tras la pandemia de coronavirus, después de que la propagación del virus coincidiera el año pasado con la peor recesión económica desde la Gran Depresión de los años treinta.

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Sin embargo, mientras los responsables políticos dan prioridad a la recuperación económica, los académicos apoyan una idea que prima el bienestar social y ecológico sobre un sistema que persigue un crecimiento económico incesante.

El decrecimiento exigiría a las sociedades abandonar la idea de que la variación porcentual del producto interior bruto es un indicador preciso del progreso, y en su lugar aprender a vivir mejor produciendo menos.

Giorgos Kallis, economista ecológico y uno de los principales defensores del decrecimiento, dijo a la CNBC por teléfono que el movimiento "es una crítica a la idea de que el crecimiento económico se considera algo bueno y necesario. Por el contrario, creemos que es parte de nuestra crisis y problemas actuales".

Kallis se cuidó de subrayar que el movimiento por el decrecimiento no pide una reducción de los ingresos personales, y añadió que los países de altos ingresos ya tienen recursos más que suficientes para asegurar una buena vida para todos.

Algo que no tienen en cuenta los que descartan el decrecimiento es que el crecimiento económico no es viable como mecanismo de prosperidad futura. De hecho, se asocia con el cataclismo futuro.

Julia Steinberger - ECONOMISTA ECOLÓGICA

"Como sociedad, estamos tan encerrados en la ideología del crecimiento que resulta casi imposible que alguien la cuestione. El crecimiento tiene una especie de carácter totalitario, hasta el punto de impedir el pensamiento crítico", dijo Jason Hickel, antropólogo económico y profesor titular de Goldsmiths, Universidad de Londres, a la CNBC por teléfono.

"Tenemos que ser capaces de mantener una conversación abierta y democrática al respecto".

¿Qué pretende el decrecimiento?

El objetivo del decrecimiento es replantear los objetivos de la humanidad para hacer frente a la emergencia climática reduciendo drásticamente el uso de la energía y los recursos agregados para que vuelvan a estar en equilibrio con el mundo vivo.

Al mismo tiempo, la idea busca reducir la desigualdad y mejorar el bienestar, a través de medidas como la garantía del empleo, una semana laboral más corta y, potencialmente, una renta básica universal. 

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En la práctica, es probable que se traduzca en un menor ritmo de crecimiento del PIB o incluso en una reducción del mismo, pero los expertos afirman que esto no debería ser motivo de preocupación porque el PIB no es un indicador de progreso.

Los defensores del decrecimiento se apresuran a señalar que la idea es fundamentalmente diferente de una recesión, ya que el decrecimiento es una reducción planificada del uso de energía y recursos. Una recesión, sin embargo, es un acontecimiento no planificado que puede exacerbar la desigualdad y reducir el bienestar.

En última instancia, esta es la idea central del decrecimiento. Ahora mismo, asumimos que todos los sectores de la economía deben crecer, todo el tiempo, independientemente de si realmente lo necesitamos o no. Un enfoque más racional sería pensar en qué sectores necesitamos realmente crecer, como el transporte público y las energías renovables, y qué sectores son claramente demasiado grandes y deberían reducirse: como la producción de todoterrenos, los coches privados, la industria armamentística, la publicidad, etc.

 Jason Hickel.

"Enormes partes de nuestra economía son totalmente irrelevantes para el bienestar humano. Debemos preguntarnos: ¿realmente queremos perseguir el crecimiento agregado si va a poner nuestro planeta -y nuestra civilización- en un riesgo tan extraordinario? Tenemos que ser más inteligentes".

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¿Por qué es importante?

En una palabra: por el clima.

Los defensores del decrecimiento argumentan que el actual sistema económico sacrifica tanto a las personas como al medio ambiente en un momento en el que todo, desde los cambios en los patrones climáticos hasta la subida del nivel del mar, tiene un alcance global y una naturaleza sin precedentes.

"Tenemos un sistema que no sólo no aporta beneficios sociales, sino que acelera las catástrofes planetarias", declaró por teléfono a la CNBC Julia Steinberger, economista ecológica y profesora de la Universidad de Lausana.

Steinberger, que también es uno de los principales autores del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, dijo: "Estamos hablando de un desastre planetario de dimensiones realmente cataclísmicas. En nuestra trayectoria actual, estamos hablando de que el cambio climático pondrá en peligro a aproximadamente la mitad de todas las plantas y todas las especies de insectos, así como a una cuarta parte de las especies de vertebrados, dentro del siglo".

Algo que no tiene en cuenta la gente que descarta el decrecimiento es que el crecimiento económico no es viable como mecanismo de prosperidad futura. De hecho, se asocia con el cataclismo futuro.

¿Y los argumentos en contra?

En un seminario web titulado "Going for Growth", el 8 de febrero, John Van Reenan, profesor de economía de la London School of Economics, trató de defender el crecimiento económico frente a las críticas de que es inevitablemente malo para el medio ambiente.

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El economista dijo que había tres consideraciones sobre por qué un énfasis en el crecimiento sería importante a la hora de abordar la emergencia climática. Citó la importancia de la innovación verde, unas medidas de crecimiento más adecuadas que incorporen el agotamiento del capital natural y argumentó que un buen crecimiento de la productividad tendría más probabilidades de coincidir con una voluntad política de promulgar políticas climáticas.

Por todas esas razones, no creo que haya ninguna conexión necesaria entre el crecimiento y la degradación del medio ambiente. De hecho, creo que el crecimiento puede ser una forma de ayudarnos a resolver los problemas que tenemos con el cambio climático si pensamos en el crecimiento de la forma adecuada

Van Reenan.

Cuando se le preguntó por el concepto de decrecimiento, Van Reenan dijo a la CNBC que para un individuo, puede ser que elegir consumir menos le haga más feliz. "Pero, imponer el decrecimiento a la sociedad en su conjunto va a ser difícil".

Que te digan que debes acostumbrarte a no estar mejor que tus padres es un mensaje difícil de dar. Tampoco creo que sea necesario: como he argumentado, creo que podríamos impulsar el crecimiento a través de mejores políticas; no tenemos que aceptarlo como algo inevitable.

Los defensores del decrecimiento rechazaron esta crítica, argumentando que muchas personas en todo el mundo ya están en una trayectoria de acumulación de riqueza mucho más baja que la de sus padres y abuelos, subrayando el hecho de que esto ha ocurrido bajo una economía orientada al crecimiento.

¿Hacia dónde vamos?

El movimiento por el decrecimiento ha visto algunos brotes verdes de progreso en los últimos años.

¿Demasiado tarde para frenar?

Los gobernantes de Islandia, Escocia y Nueva Zelanda se han comprometido públicamente a dar prioridad al bienestar en el futuro, en lugar de centrarse únicamente en el crecimiento económico.

Hace 20 años, si alguien hubiera hecho algo así, la gente se habría reído en su cara, dijo Hickel. Pero las cosas han cambiado. Cada vez que un gobierno anuncia un cambio hacia la economía del poscrecimiento, se hace viral en las redes sociales. La gente está claramente ansiosa por un tipo de enfoque diferente y está dispuesta a adoptar alternativas.

Fuente: Clima Terra (.org)