
El Observatorio de Acción Climática: El Espejo Crítico de la Agenda Ambiental Argentina
En un contexto de negacionismo creciente y desfinanciamiento estatal, esta herramienta es fundamental para fiscalizar la inacción
Inundaciones y sequías, lluvias torrenciales e incendios infernales, tormentas, temperaturas extremas, extinción de especies…
Cambio Climático28/04/2021
Los efectos del cambio climático son ya visibles en muchos lugares del planeta y muy pocos expertos dudan de que son una de las amenazas más emergentes para la vida. Sin embargo, un grupo de científicos acaba de descubrir un nuevo elemento que muestra cómo el potencial devastador que la acción humana está teniendo sobre la Tierra afecta también la forma en la que funciona el propio planeta.
Según una investigación publicada el pasado mes en la revista de la Unión Geofísica Estadounidense (AGU, por sus siglas en inglés) el cambio climático ha estado detrás de una serie de desplazamientos que han tenido lugar desde la década de 1990 en el eje de rotación de la Tierra.
Y es que en los últimos 30 años, el eje del planeta -la línea imaginaria alrededor de la cual gira el planeta en su movimiento sobre sí mismo- ha experimentado un desplazamiento acelerado.

Desde 1980, la posición de los polos -que son el punto donde el eje de rotación de la Tierra se cruza con la superficie- se ha movido unos cuatro metros en dirección este, según indica el estudio.
La llamada deriva polar -que indica cómo ha ido variando la posición de los polos a lo largo de la historia- cambió de dirección por completo en 1995, y entre ese año y 2020, la velocidad del movimiento de los polos aumentó unas 17 veces en comparación con lo que sucedió entre 1981 y 1995, según la AGU.
Pero ¿cuál es la causa?
El movimiento del eje de la Tierra, según los expertos, es normal. Los cambios en la distribución de la masa del planeta hacen que el eje se mueva, y por tanto, hace que también se desplacen los polos.
Su movimiento generalmente ocurre de forma natural, ya sea por cambios en la atmósfera, los océanos o en la parte sólida de la Tierra. Pero la nueva investigación sugiere que el tipo de desplazamiento que se ha reportado desde la década de 1990 tiene a la acción humana como responsable.
Para entender el porqué es necesario regresar a la física básica que estudiamos en el colegio. La rotación o el movimiento de cualquier objeto se ven afectado por cómo se distribuye su masa.
Ahora bien, la distribución del peso de la Tierra siempre está cambiando a medida que las entrañas fundidas del planeta se agitan y su superficie se transforma. Pero en estos cambios tiene un "peso" fundamental el agua, que forma casi las tres cuartas partes del planeta.

Por ello, los investigadores se plantearon realizar observaciones del agua en sí misma, mediciones de la pérdida de hielo y estadísticas del agua subterránea bombeada para uso humano para ver cuál podría ser su impacto sobre el cambio en el eje.
La investigación encontró que el agua es un factor clave. Según el estudio, la principal causa de este movimiento en el eje estuvo en la pérdida de agua en las regiones polares, o sea, el hielo que se derritió y fluyó hacia los océanos.

La disminución acelerada resultante del derretimiento del hielo glacial es el principal impulsor de la rápida deriva polar después de la década de 1990
concluyó el equipo de expertos.
El derretimiento del hielo glacial es una consecuencia directa del cambio climático provocado por el hombre.
Se estima que más de un tercio de los glaciares que aún quedan en el mundo se derretirán antes del año 2100.
En cuanto al hielo marino, el 95% del más antiguo y grueso que se encontraba en el Ártico ya desapareció. Los científicos estiman que si las emisiones continúan aumentando sin control, el Ártico podría quedar sin hielo durante los veranos a partir del año 2040.
El estudio también señala cómo, en menor medida, la acción de bombear el agua para el consumo humano o la agricultura también tuvo un impacto en ese sentido. Y es que el agua subterránea se almacena, como su nombre indica, debajo de la tierra; pero, una vez que se bombea, gran parte de ella fluye al mar, redistribuyendo su peso en el planeta.
Los expertos calculan que en los últimos 50 años, la humanidad ha extraído 18 billones de toneladas de agua de depósitos subterráneos profundos, que no ha sido reemplazada. De acuerdo con los expertos, estos hallazgos sostienen los postulados de que el cambio climático y la acción humana están detrás de los desplazamientos bruscos experimentados por el eje terrestre en los últimos 30 años.

Los hallazgos ofrecen una pista para estudiar el movimiento polar impulsado por el clima en el pasado
dijo Suxia Liu, hidróloga de la Academia de Ciencias de China y autora principal del estudio en un comunicado.
Con anterioridad, datos recopilados por el satélite Grace, lanzado en 2002, habían servido para vincular el derretimiento de los glaciares con los movimientos de los polos entre 2005 y 2012.
Sin embargo, esta es la primera investigación que demuestra el impacto del cambio climático sobre el eje de rotación de la Tierra en la década previa al lanzamiento de estos sistemas de observación.
Fuente: BBC (.com)

En un contexto de negacionismo creciente y desfinanciamiento estatal, esta herramienta es fundamental para fiscalizar la inacción

Un reciente análisis aseguró que ciertas tecnologías destinadas a salvar el Ártico y la Antártida podrían tener efectos adversos graves sobre ecosistemas frágiles, además de retrasar la acción climática más urgente, según alertaron expertos consultados por Frontiers in Science

En un contexto donde el negacionismo climático se ha instalado en el discurso oficial, las provincias argentinas comienzan a marcar el rumbo en materia de adaptación y mitigación

En un mundo cada vez más afectado por fenómenos meteorológicos extremos, América Latina emerge como una de las regiones más vulnerables

Negocios inmobiliarios, la extensión de la frontera agropecuaria, el desmonte, los incendios, el dengue y, por supuesto, el cambio climático como la base

Las altas temperaturas y la sequía han calcinado este verano algunas de las zonas más cálidas del sur de Europa. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios, ya se han quemado el doble de hectáreas que en todo el año pasado



A una década de la firma del Acuerdo de París, esta cumbre tiene la presión de pasar de los compromisos a la acción concreta, especialmente en la esfera del financiamiento

En un contexto de negacionismo creciente y desfinanciamiento estatal, esta herramienta es fundamental para fiscalizar la inacción

La ONU advierte que la construcción acelerada y a gran escala de centros de datos sucede en un contexto marcado por la escasez de datos fiables sobre el consumo de agua y electricidad de estos complejos

