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Libertad, independencia, sostenibilidad, cero contaminante... las posibilidades de la energía solar se llevan a su máxima expresión en esta casa en Asturias que demuestra que se puede conseguir, a nivel habitacional, acabar con la dependencia energética
Construcción sustentable13/12/2021Gracias a la tecnología Sunthalpy, un sistema integral (a nivel constructivo) muy avanzado para sacar el máximo rendimiento a la energía solar, esta casa celebraba el pasado octubre su primer aniversario de desconexión de la red eléctrica tradicional y eso, en un clima Atlántico. Según sus constructores, "su independencia es total e incluye el abastecimiento del coche familiar, que por supuesto, es 100% eléctrico". Porque la casa además de ser autosuficiente energéticamente, "no es contaminante para al medio ambiente", nos dicen.
Esta casa singular en las montañas asturianas es el sueño y la recompensa de Omar Suárez, (CEO y fundador de Sunthalpy Engineering, S.L.), que ha enfocado su carrera profesional a materializar un libro que leyó siendo un niño.
En 1985, cuando Omar Suárez leyó "La casa solar" creó en él, tal impacto, que la posibilidad de hacer casas que funcionasen tan solo con la energía solar ha sido el sueño que ha guiado toda su vida profesional.
Tanto en su formación (Ingeniería Industrial), como en el ámbito laboral, siempre orientado hacia la industrialización, la automatización y las industrias energéticas, en 2017 funda Sunthalpy para llevar a cabo la innovación que durante años había ideado.
Omar nos presenta su primer proyecto ya completado. Se trata de la única casa construida en un clima atlántico totalmente desconectada de la red eléctrica que utiliza solo energía solar para funcionar. Es una vivienda unifamiliar de 200 metros cuadrados con piscina incluida donde vive una familia de 4 personas.
A primeros de octubre del 2020, desconectó el edificio de la red eléctrica que mantenía a modo de seguridad, para que una familia lleve a cabo su vida y utilizando simplemente como recurso energético la luz solar que alcanza su fachada.
Refrigeración, calefacción, agua caliente, luz y electrodomésticos, una piscina climatizada (a más de 30º C todo el año) y un coche eléctrico con el que hacen una media de 40 Km diarios utilizando simplemente la luz diurna, los 365 días del año. Es decir, es una casa 100% solar pero con el mayor confort imaginable.
Sunthalpy Engineering desarrolla la tecnología que ha hecho posible esta realidad llamada "edificio solar de baja entalpía". Básicamente es un edificio solar que funciona satisfaciendo todas las necesidades energéticas, aunque el sol esté cubierto por una densa capa de nubes. Se trata de un desarrollo tecnológico patentado a nivel europeo que ha permitido superar los dos principales problemas de la técnica para que las casas funcionasen con 100% energía solar: captar energía a baja temperatura en días nublados y almacenarla de modo eficiente.
El proyecto Sunthalpy ha hecho realidad hoy la vida 100% sostenible que la Unión Europea se ha puesto como objetivo para el 2050. Pero lo más increíble es que es una vida mejor y de confort superior a la que puede ofrecer la actual economía del combustible fósil.
El edificio solar de baja entalpía está diseñado de un modo semejante a como se diseñan otros objetos tecnológicos como los coches: cada elemento del edificio se diseña pensando en el funcionamiento del edificio como conjunto, de manera que elementos tradicionales adoptan nuevas funciones generando sinergias que hacen posible lo que hasta ahora no lo era.
Hasta el momento, todos los esfuerzos se centraban en mejorar independientemente cada uno de los elementos.
La base de toda esta tecnología se sitúa en "la propia estructura de hormigón del edificio, que pasa a ser en realidad una batería térmica de alta eficiencia gracias a la inclusión de un suelo radiante caracterizado por un micro-hormigón de altísima conductividad térmica", que Sunthalpy nos cuenta y que ha patentado en toda Europa. Sobre este suelo se puede colocar un solado que tenga una buena conductividad térmica (esto es: cerámicos, porcelánicos, piedras...).
Este elemento hace posible que el edificio se pueda calefactar o refrigerar utilizando agua a tan sólo 20,5 º C. Es un intercambiador de calor instantáneo perfecto, que permite que las losas estructurales del edificio se conviertan en emisores perfectos de calefacción y refrigeración, hasta el punto de poder eliminar la necesidad de aire acondicionado. Este mismo elemento se puede llegar a utilizar incluso como panel solar que absorbe y acumula la propia radiación solar que llega al suelo a través de las ventanas.
Nos explican desde la compañía
Otro elemento fundamental del proyecto ha sido convertir su fachada y cubierta en captadores híbridos de calor y electricidad integrados en la propia arquitectura del edificio. La parte térmica refrigera los paneles
fotovoltaicos para mejorar su rendimiento. Con esa energía eléctrica se puede mover una bomba de calor que permite hacer funcionar los paneles térmicos en frío en días nublados de invierno siendo capaces absorber toda la radiación difusa que emiten las nubes hasta equilibrar las pérdidas del día.
Otra virtud de estos paneles es que son muy resistentes y no tienen ningún problema de mantenimiento como venía ocurriendo con los paneles foto-térmicos que contenían agua dentro de un cuerpo metálico.
Además, se optimiza la gestión eléctrica utilizando unos paneles híbridos (fotovoltaicos y térmicos) desarrollados por Sunthalpy que refrigeran la parte fotovoltaica incrementando su rendimiento, al tiempo que se hace una gestión integral de todos los sistemas. Una vez conseguido esto, los paneles son los más efectivos y las estructuras de hormigón de los edificios se convierten literalmente en baterías térmicas gratuitas totalmente efectivas.
La efectividad del sistema es tal que permite el lujo de verter energía a una piscina climatizada que se puede mantener a más de 30º C incluso en invierno, totalmente gratis, sin emisión alguna de CO2. Esta piscina actúa a su vez, de acumulador híbrido térmico que sirve como reserva extra de calor.
Una casa standard tiene las siguientes necesidades energéticas:
En el caso de esta casa habría que añadir:
El 80% de toda esa demanda de energía de un hogar corresponde a la climatización (calefacción y aire acondicionado) y al agua caliente sanitaria. Esta casa satisface esa demanda gracias a la energía térmica generada absorbiendo la radiación solar, utilizando los paneles solares especiales mucho más resistentes e integrados arquitectónicamente que los existentes hasta el momento. La clave de la tecnología se basa en hacer que los paneles trabajen fríos para que sean capaces de absorber calor incluso cuando apenas haya luz, algo que es posible gracias al suelo radiante de baja entalpía que permite calefactar un edificio utilizando agua a tan sólo 21 ºC. Un suelo que también sirve en verano para refrigerar las casas sin necesidad de aire acondicionado.
Respecto a la parte eléctrica, como no se precisan grandes cantidades para la gestión energética de la casa (solo luz y electrodomésticos), tan solo con las placas fotovoltaicas que se usan es suficiente para las necesidades de la casa; incluso para el coche eléctrico familiar con el que moverse gratis sin contaminar. Los excedentes eléctricos se almacenan en baterías eléctricas convencionales.
Sunthalpy tiene un cerebro central que controla todos sus sistemas para ofrecer la mejor experiencia posible a los usuarios.
Esta tecnología es aplicable a otros edificios y dependiendo de las características de cada proyecto (ubicación, exposición solar, inversión, etc) el edificio se podría desconectar totalmente o se podrá dejar con una mínima conexión. En cualquier caso, esta tecnología supondría la mayor optimización energética del mercado.
Además de este proyecto, desde Sunthalpy ya están trabajando en un segundo proyecto capaz de ser independiente energéticamente.
Su tecnología es aplicable a todo tipo de viviendas (incluso en viviendas en edificios de propiedad horizontal donde se puede instalar la tecnología aunque su energía provenga de otra fuente) el ahorro energético sería mucho mayor.
Según aseguran
Están trabajando para que la tecnología Sunthalpy sea industrializable a medio plazo - han firmado una alianza con el grupo Alibérico para que sea posible- y para que el coste de esta tecnología se pueda ir optimizando.
A nivel social, dado que el 40% de las emisiones de CO2 vienen de la climatización de las viviendas, si se quiere cumplir con el ambicioso objetivo marcado por la Unión Europea para 2050, Sunthalpy podría ser
una solución.
Su tecnología es potencialmente compactable e industrializable para hacer real el objetivo de descarbonizar completamente en un tiempo relativamente corto todo el parque de edificios actuales.
Según dicen.
Es logísticamente imposible reformar todos los edificios implementando la tan necesaria mejora de sus aislamientos, pero ellos dicen que "a través de la tecnología Sunthalpy sí es posible utilizar energía eléctrica de red renovable para climatizar los edificios actuales con un coste económico menor que el actual".
Se trata de dar pasos que nos acerquen a una nueva relación con la energía y si es el de conseguir la independencia energética mejor aún. Porque como señala Omar "Si la energía solar es suficiente para vivir en una casa en Asturias qué no se será capaz cuando bajes o subas a la meseta."
No es una produccion propia, la fuente es Decoración Tendencias (.com)
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