
La transición energética es, sin duda, una de las mayores prioridades globales del siglo XXI. Sin embargo, en medio de este fervor por un futuro verde, surge una pregunta incómoda: ¿Estamos ante una burbuja en el sector de las energías limpias?
Biomak produce una biomasa con un 98% de material orgánico y su equipo procesa 65.000 toneladas de residuos al año
Energía renovable10/11/2022El diario Información de España describe el biometano viene a ser una versión refinada del biogás, es decir, el gas que se obtiene mediante la fermentación de desechos orgánicos procedentes de la actividad humana (basura o aguas residuales) o de la ganadería. El resultado es un gas renovable y depurado, que recibe el nombre de biometano y sirve para suministrar energía capaz de mover vehículos de transporte y suministrar electricidad a ciudades o industrias, es decir, los mismos usos del gas natural.
Pese a su gran potencial en esta materia, España sigue aún rezagada en la generación de esta energía limpia respecto a otros países europeos, pero las nuevas normativas y regulaciones de la Administración impulsan su progresiva implantación en nuestro país.
Ahora, una empresa española, Econward, que lleva diez años investigando soluciones para la generación de bioenergía, ha desarrollado una tecnología propia que permite hacer más eficiente la producción de biometano. Su sistema, llamado Biomak y que ha sido galardonado con el Premio Nacional de Energía ‘María del Rosario Heras’, concedido por el Ministerio para la Transición Ecológica, permite producir una biomasa cuyo contenido en material orgánico es superior al 98%.
La tecnología en cuestión, de la que ya hay registradas dos patentes y cinco más están en proceso, consiste en el tratamiento de los residuos mediante un proceso de hidrólisis térmica: “Cuando los residuos llegan a la planta de tratamiento, nuestro equipo Biomak los somete a un proceso de hidrólisis térmica que aplica presión y temperatura y cambia sus propiedades físicas y químicas. Con ello, conseguimos homogeneizar, higienizar y degradar el residuo orgánico que permite un reciclaje de calidad tanto en forma de energía (biogás) como material (compost y fertilizante)”, señala Alberto Tuñón, Director Comercial de Econward.
La fase de comercialización ya ha sido iniciada y Biomak ha sido mejorada en versiones sucesivas.
Biomak se diferencia de otras tecnologías en cuanto a que realiza un proceso semicontinuo que reduce mucho el coste de operación respecto a otras tecnologías, cuenta con un equipo capaz de procesar más de 65.000 toneladas de residuos al año, y además también mejora la calidad del biogás obtenido, al presentar un contenido de biometano del 67%.
señala Tuñón.
La planta existente en Rivas-Vaciamadrid cuenta con un índice de aprovechamiento orgánico de más del 90%. Además, evita la emisión del equivalente a 10.000 toneladas de CO2 al año. La biomasa obtenida contiene más de un 98% de contenido orgánico, por lo que una planta de digestión anaerobia que utilice residuos procesados con este sistema podría al menos “duplicar su producción de biogás”, añade el directivo.
En los últimos cuatro años, la inversión realizada en I+D+i ha superado los 40 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 80% de los recursos. Además, hace siete años abrieron una oficina y un laboratorio en Los Ángeles (California), dentro de un proceso de expansión en Estados Unidos y Canadá, aprovechando las regulaciones existentes, que obligan a objetivos ambiciosos de reciclaje y reutilización de residuos.
Mediante procesos de este tipo se logra reducir la cantidad de basura que va a parar a los vertederos, favoreciendo así el acercamiento a los objetivos fijados por la Directiva Europea de los Residuos para 2035.
De hecho, actualmente un 40% de los residuos sólidos urbanos que generan los hogares españoles son desechos orgánicos que hasta ahora no se han reciclado apenas y que acaban en el vertedero. Su destrucción consiste a menudo en la incineración, lo que genera un fuerte impacto ambiental, y se desperdicia un recurso capaz de convertirse en materia prima para otros usos.
La transición energética es, sin duda, una de las mayores prioridades globales del siglo XXI. Sin embargo, en medio de este fervor por un futuro verde, surge una pregunta incómoda: ¿Estamos ante una burbuja en el sector de las energías limpias?
En la costa mediterránea de Francia se ha puesto en marcha un complejo eólico pionero que integra la generación de energía con la protección de los ecosistemas marinos. El proyecto, que incorpora estructuras modulares para crear hábitats artificiales, se erige como un nuevo modelo de desarrollo sostenible
Muchos países latinoamericanos dependen de los combustibles fósiles para su energía, sus exportaciones y su economía. Preguntamos a expertos sobre la descarbonización en la región
Será imprescindible pensar a las tecnologías que apuntan al uso eficiente de los recursos como una necesidad y no como un bien de lujo, ya que pueden utilizarse para equiparar brechas y generar igualdad en la sociedad
¿Deberíamos conservarlos? ¿Deberíamos descartarlos? ¿Qué tanto afectarían estas decisiones a la económica y a la cotidianeidad?
¿Es posible salvar el planeta con una dieta? Es lo que intenta descubrir una comisión de científicos que trabaja desde el 2019 en la denominada Dieta de Salud Planetaria
Cuando se viaja a un país que no es el nuestro, una de las primeras preguntas que nos surgen es qué sucede si tenemos algún problema de salud. El acceso a la sanidad suele ser distinta en cada país y, con esa premisa, si hay algo que está en nuestras manos es no correr riesgos innecesarios que pongan en riesgo nuestra salud
A medida que empeora la crisis climática, las y los especialistas mencionan que es cada vez más importante que los países refuercen sus informes relacionados con el clima, incluyendo la incorporación de datos más confiables
Ana Toni, directora ejecutiva de la COP30, habló sobre sus expectativas para la próxima cumbre climática de la ONU en Brasil
La transición energética es, sin duda, una de las mayores prioridades globales del siglo XXI. Sin embargo, en medio de este fervor por un futuro verde, surge una pregunta incómoda: ¿Estamos ante una burbuja en el sector de las energías limpias?