
Un estudio sugiere que los hombres franceses contaminan más que las mujeres
Un estudio analizó la huella ecológica de 15.000 personas en Francia y descubrió que los hombres contaminan un 26% que las mujeres
Además de la basura espacial, también hay gran cantidad de micrometeoritos y meteoritos de distintos tamaños que no se sabe que están y también son un peligro para las naves y los astronautas
Contaminaciones12/12/2023El primer cohete autopropulsado se lanzó en 1926 y fue diseñado por Robert Hutchings Goddard en Estados Unidos, pero recién en 1957, la Unión Soviética lanzó el Sputnik-1, comenzando una historia de lanzamientos cotidianos, que ha llevado miles de naves, de todo tipo y tamaño al espacio.
Muchas de estas naves siguen en funcionamiento. Algunas se precipitaron a Tierra y otras, que cumplieron su ciclo, siguen en el espacio. Las que quedaron inutilizadas y los restos de satélites y cohetes son lo que llamamos basura espacial.
Como describe la Dra. en Física Olga Inés Pintado en el diario argentino La Gaceta, algunas naves que caen a Tierra de manera controlada y se trata de que caigan en un lugar que no causen daño, como ocurrió con la estación espacial MIR que cayó en el océano Pacífico. Las naves pequeñas o los trozos de naves, cuando entran en la atmósfera se queman y lo que llega a la superficie terrestre no causan daño.
La basura espacial es un problema porque pueden caer a Tierra de manera descontrolada y causar daños, y las que quedan en el espacio pueden perjudicar a otras naves o a astronautas que hacen caminatas espaciales.
Hay proyectos para tratar de eliminar la basura espacial, desde poner redes, destruirlos con disparos de láser, hasta naves con brazos robóticos para capturarla y traerla de vuelta a la Tierra. Sólo en 2025 se tratará capturar un satélite en desuso.
La basura espacial es monitoreada permanentemente con radares y se puede predecir si existe peligro de que choquen con alguna nave en uso. Hay más de 20.000 piezas que se están monitoreando. Pero no toda la basura espacial puede ser detectada por los radares, porque algunas son pequeñas. Si bien esas piezas no son un peligro para la Tierra, porque en el caso de ingresar en la atmósfera se desintegrarían, son peligrosas para las naves espaciales. Una pieza de 10 centímetros podría poner en peligro la Estación Espacial Internacional e incluso a su tripulación.
También pueden afectar a los astronautas que realizan caminatas espaciales. Si un cuerpo del tamaño de un grano de arena que se mueve a alta velocidad impacta en el traje de un astronauta sería letal, porque tiene una gran energía y lo perforaría.
Hace unos años, las naves espaciales eran enviadas por agencias espaciales de algunos pocos países. En los últimos años, muchos países están lanzando satélites y cohetes y hay muchas empresas privadas que entraron en la actividad espacial. Se ha incrementado la cantidad de naves y también la cantidad de basura espacial. Es indispensable que se encuentre una manera disminuirla. Además de las capturas, quizás se podría pensar en naves que regresen a la Tierra cuando termine su vida útil. Sin embargo todo esto se puede pensar para piezas de cierto tamaño, no para las más pequeñas.
Como vemos, moverse en el espacio no es tan simple e implica ciertos peligros que por ahora es muy difícil evitarlos.
Un estudio analizó la huella ecológica de 15.000 personas en Francia y descubrió que los hombres contaminan un 26% que las mujeres
En la lucha contra el cambio climático, hay otro gas de efecto invernadero que, aunque menos abundante, es mucho más potente y está jugando un papel cada vez más preocupante: el metano (CH4)
El último miércoles de abril se conmemora el Día Mundial contra el Ruido. Se trata de una jornada dedicada a reflexionar sobre el impacto en la salud y el ambiente
La contaminación atmosférica disminuyó sustancialmente al restringir la ciudad el tráfico de automóviles y dejar paso a parques y carriles bicicletas
¿Deberíamos conservarlos? ¿Deberíamos descartarlos? ¿Qué tanto afectarían estas decisiones a la económica y a la cotidianeidad?
Actualmente son más de 60 las normas que ayudan a las organizaciones públicas o privadas a mejorar su desempeño ambiental
Será imprescindible pensar a las tecnologías que apuntan al uso eficiente de los recursos como una necesidad y no como un bien de lujo, ya que pueden utilizarse para equiparar brechas y generar igualdad en la sociedad
Al optar por aberturas energéticamente eficientes, es posible reducir el consumo de energía proveniente de fuentes no renovables y contribuir a la disminución de la huella de carbono
Utilizan nuevos biomateriales para fabricar empaques y packaging sin plástico. ¿Hay oportunidad en el mercado local e internacional para estos productos?