Sin acuerdos firmes, las negociaciones de Cumbre del Clima se extienden dos días más

La cuestión de cómo limitar y finalmente eliminar combustibles fósiles causa divisiones insalvables entre países

Cambio Climático15/11/2021
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El nuevo borrador de acuerdo en la Conferencia de las Partes por el Clima (COP26), que organiza Naciones Unidas en la ciudad escocesa de Glasgow, se publicó ayer y ya recibió una lluvia de críticas.

Contiene un llamado -“sin precedentes”, según algunos expertos, “más de lo mismo”, según las organizaciones ecologistas- a limitar progresivamente el uso del carbón y la subvención a combustibles fósiles, a pesar de la agresiva campaña de las gigantes productoras de carbón, petróleo y gas, para que se cambie el término “eliminar”.

Y, si bien muestra el progreso político de la discusión, en esencia, difiere para la COP27, que se realizará en Egipto, el compromiso de tomar acciones más contundentes en el terreno de las emisiones. Su formulación es más suave que la del primer borrador, que pedía simplemente “acelerar el abandono del carbón y la financiación de los combustibles fósiles”.

La conclusión, después de dos semanas de debates, no refleja la urgencia expresada en el reporte sobre el clima, encargado por la ONU y publicado en agosto, que pone una alerta roja para la humanidad. Se trata de un borrador, que los 197 países asistentes deberán acordar palabra por palabra, para alcanzar el documento final. Como estaba claro que no lo lograrían antes del cierre, previsto para ayer, los organizadores extendieron los debates por un par de días más.

La principal división parecía ser, ayer, quién pagaría por los impactos de la crisis climática, y aún es posible que el documento quede más “lavado” aún en lo que respecta a la eliminación de producción y uso de combustibles fósiles.

Alok Sharma, a cargo de la presidencia de la COP26 convocó a intensificar el combate contra el calentamiento planetario asumiendo el compromiso de suprimir progresivamente la energía producida en plantas de carbón sin sistema de mitigación. Dijo, además, que las subvenciones a los combustibles fósiles son ineficientes.

Los delegados que están reunidos en la ciudad escocesa desde el 31 de octubre se habían propuesto determinar cómo cumplir los compromisos del Acuerdo de París, de 2015, para limitar la temperatura global a no más de 2° C, idealmente a 1,5°C. Este último es un número clave, el límite para evitar un efecto cascada en el calentamiento global, que acelere de manera no lineal la cantidad de fenómenos climáticos extremos, como sequías, inundaciones, huracanes y olas de calor destructivas.

“Todavía no lo hemos logrado pero vamos a lograrlo”, afirmó entrando a una reunión clave el enviado especial estadounidense John Kerry, cuyo país volvió a la negociación climática este año de la mano del presidente Joe Biden tras su repliegue durante el mandato de Donald Trump.

Vanessa Pérez-Cirera, responsable de la ONG WWF (World Wildlife Foundation), lamentó que “el borrador revisado haya retrocedido en áreas claves”.


Ante la emergencia climática, habíamos considerado el texto anterior como el umbral absoluto y esperábamos que este fuera más fuerte y concreto.

subrayó.


El jefe de Políticas del Clima de la Unión Europea, Frans Timmermans, consideró que la COP debería enviar señales claras “sobre nuestro compromiso para poner un alto a los subsidios al petróleo y finalmente dar vuelta la página en el tema del carbón”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró que las promesas “suenan vacías” cuando las grandes productoras de petróleo recibe trillones de dólares en materia de subsidios. “O cuando nuestros países aún están construyendo plantas de carbón y la falta de precio de estos productos distorsionan los mercados y las decisiones de los inversores”, dijo en una charla.

Dipti Bhatnagar, uno de los coordinadores de Justicia Climática para la ONG Amigos de la Tierra Internacional, alertó que los países ricos están forzando que el acuerdo tenga un montón de huecos por donde escaparle al cumplimiento. “Los mercados de carbono, las (falsas) soluciones ‘basadas en la naturaleza’ y el ‘neto cero para mitad de siglo’ son todas maneras de escaparle al recorte real de emisiones que necesitamos para prevenir la catástrofe climática”, señaló.

Para países insulares, como Granada, un acuerdo urgente es la diferencia entre la vida y la muerte. “Si el texto que está hoy sobre la mesa soporta los golpes que está recibiendo”, puede ser que se mantenga vivo el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5° C, dijo el ministro del Clima de Granada, Simon Stiell.


Estamos colgando de un hilo.

El grito de urgencia de Stiell.


No es una producción propia, la fuente es el Diario La Gaceta (Tucuman, Argentina)

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