¿Por qué deberías esperar para comprar un coche eléctrico?

Todos, o casi todos, nos preguntamos si es buen momento para comprar un coche eléctrico, o no. Y las opiniones son variadas, pero yo he venido a darte una serie de motivos por los cuales, si puedes, deberías esperar y no lanzarte todavía a comprar un coche eléctrico. Ahora, que la decisión es tuya y cada caso es un mundo. Yo solo voy a darte una serie de consejos y motivos para esperar un poco más de tiempo.

El sitio web Test Coches de España comparte las razones para decidir sobre los autos eléctricos

Los precios aún son altos y la tecnología no está madura, o no tanto como estará pronto

El primer y principal motivo es que los precios de los coches eléctricos son muy altos, demasiado todavía. ¿Por qué? En primer lugar, porque las marcas de coches tradicionales han hecho inversiones millonarias en nuevas plataformas, nuevos motores, baterías, etc. Pero además, porque ha aumentado muchísimo la demanda de litio, que es escaso, y la oferta no acompaña, así que los precios han subido también.

Por otro lado está la inflación, que está azotando al mercado del automóvil y a todos los demás. Luego está la cadena de suministros, que lleva ya meses desajustada y la escasez de microchips ha llevado también a subidas de precios. Ahora mismo, el sector del automóvil es un auténtico caos y el resumen es sencillo: los precios están mucho más altos de lo que deberían estar y de lo que estarán en el futuro.

Pero además hay otro motivo para esperar y no comprar aún un coche eléctrico, y es que a nivel tecnológico no están maduros aún o, al menos, no todo lo maduros que estarán en un plazo de pocos años. Van a llegar las baterías de estado sólido y van a ‘cambiar el juego’ por completo. Son más seguras –frente a incendios, por ejemplo-, tienen mayor densidad energética y por tanto van a dar más autonomía en los coches eléctricos, y traerán consigo una bajada de precios. Y de momento Toyota asegura que llegarán en 2025, aunque las estrenarán en coches híbridos, y otras marcas como Ford, Nissan o BMW preparan su llegada también para muy pronto.

En fechas muy parecidas, además, a Europa va a llegar una ola de ‘coches eléctricos baratos’. El Grupo Volkswagen tiene preparados uno para Skoda, o otro para Volkswagen y otro para Cupra. Pero es que Hyundai va a lanzar otros dos, y si lo hacen ellos seguro que también les acompañará su marca hermana KIA. Además, también para finales de este año vamos a vivir la llegada de algunas nuevas marcas chinas –para nosotros, porque de nuevas tienen poco- como es el caso de BYD y NIO. Que igual que ha hecho Morris Garage, traerán coches eléctricos más baratos porque juegan con márgenes de beneficio más ajustados y porque las baterías vienen de China, en su gran mayoría.

Y volviendo al tema tecnológico, honestamente te invitaría a intentar esperar a que se vaya extendiendo la arquitectura de 800 V como algo normal entre los coches eléctricos. Ahora mismo solo los IONIQ de Hyundai, el EV6 de KIA o el Porsche Taycan tienen esta arquitectura para su sistema eléctrico; sin embargo, poco a poco se irá extendiendo a otros modelos y es un sistema mucho más eficiente y que permite cargas mucho más rápidas. Todo apunta a que los coches eléctricos, la mayoría de ellos con 400 V, poco menos que se quedarán obsoletos en pocos años cuando los 800 V empiecen a generalizarse.

Entonces ¿debería esperarme para comprar un coche eléctrico, o lo compro ahora?

Evidentemente, es tu decisión cuándo comprar un coche eléctrico o cuándo no, pero es una recomendación que por el momento, si te es posible, te esperes. Es cierto que es un buen momento en cuanto a ayudas económicas, porque con el Plan PIVE III, si entregas un coche ‘viejo’ te dan 7.000 euros de descuento al comprar un coche eléctrico. Pero ahora mismo, más allá de esto, lo cierto es que las ventajas no son tantas como parece. Sobre todo si tenemos en cuenta que, en base a todo lo que comentábamos anteriormente, se intuye que próximamente habrá una situación más favorable para comprarse un coche eléctrico.

En pocos años, los precios deberían bajar para las materias primas y los fabricantes de coches eléctricos van a disponer de más tecnologías para las baterías. Una mayor oferta de baterías en cantidad, y en variedad tecnológica, sin lugar a dudas va a propiciar precios más accesibles. Sobre todo porque la tendencia apunta al desarrollo de baterías con menos tierras raras y metales costosos. Las baterías LFP son un buen ejemplo de ello, pero las M3P, que parten sobre la misma base, también lo son.